El equipo Mercedes llegó a Mónaco mostrando un potencial inalcanzable para el resto de equipos. Dominaron todas las sesiones de libres, lograron la primera línea de la parrilla de salida y se hicieron con la victoria. Para completar un fin de semana perfecto simplemente les faltó la segunda posición con Lewis Hamilton, pero el inglés se vio perjudicado por la salida de un safety car.
Tras el problema de Hamilton, fue Sebastian Vettel quien se hizo con la segunda posición. Una vez terminada la carrera, el alemán comentaba en rueda de prensa el poco ritmo de los Mercedes.
Esperaba dos flechas de plata al frente y había dos autobuses para una excursión.
Lewis Hamilton ha querido responder a estas declaraciones y afirma que ellos simplemente estaban controlando su ritmo como parte de un proceso de aprendizaje. Además, cree que es fácil para el piloto de Red Bull, hablar cuando ha tenido el monoplaza más rápido las últimas temporadas.
Ha tenido el coche más rápido en los últimos cuatro años, así que para él es fácil decirlo. Estamos haciendo nuestro camino, aprendiendo, creciendo y mejorando con un coche que tiene un gran potencial, así que no estoy de acuerdo con él.
Lewis Hamilton contesta a Vettel tras las acusaciones del alemán, pero el equipo Mercedes está ahora mismo en una polémica mucho mayor. La escudería se encuentra actualmente en el ojo del huracán, tras unos polémicos entrenamientos que realizaron con Pirelli en el trazado de Montmeló. Ahora se espera la resolución del Tribunal Internacional de la FIA, el cual deberá aclarar si los entrenamientos están fuera del reglamento y si es el caso, explicar que tipo de sanción merece el equipo alemán.
