Las constantes visitas realizadas a la casa de gobierno por políticos, empresarios, artistas y personas comunes, confirman la vocación demócrata y de consenso del Presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, quien con sus acciones ha impregnado un sello diferente al de sus antecesores en su estilo de dirigir los destinos de la nación.
En lo que lleva de gestión el actual mandatario, han sido recurrentes los encuentros con los principales dirigentes políticos de los partidos de oposición, quienes han acudido al Palacio Nacional de manera individual a plantear temas de interés colectivo y de bienestar para el país.
Uno de los primeros en presentarse al despacho de Medina fue el expresidente de la República y principal contendor de este en las pasadas elecciones, Hipólito Mejía, reunión que tuvo diversas interpretaciones; pero, a su salida aclaró que el motivo primordial era entregar el proyecto de Ley de Partidos, lo que envió una clara señal de que el Gobierno trata de establecer equidad en la legislación pendiente de aprobación en el Congreso Nacional.
Con el mismo propósito, Danilo Medina visitó al presidente del Partido Reformista (PRSC), Carlos Morales Troncoso, y con igual intención acudió a Palacio el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado; al igual que el excandidato vicepresidencial perredeísta Luis Abinader.
Otras figuras que se han paseado por la residencia presidencial son: Johnny Jones, secretario general de la Liga Municipal Dominicana (LMD), quien estuvo acompañado de Ramón Rogelio Genao, secretario general del PRSC y vocero en la Cámara de Diputados. También ha ido el legislador perredeísta Víctor Gómez Casanova.
El cantante Héctor Acosta -El Torito-, fue recibido por el presidente Danilo Medina y aunque a su salida dijo que no trató asuntos políticos, pidió ir en “auxilio” de la provincia Monseñor Nouel por el auge que ha cobrado la delincuencia en la zona.
Empresarios de la talla de Franklin León, presidente de la Cervecería Nacional Dominicana, entre muchos otros, también han acudido al Palacio en procura de que Medina los escuche y han salido de allí muy conformes.
Con estos encuentros, el jefe de Estado estará cerrando el ciclo de apertura al liderazgo nacional para consensuar una agenda que tiene como punto central una nueva ley electoral y otra de partidos políticos, que busca detener el transfuguismo clientelar y los fraudes internos en las primarias de las formaciones partidarias.
Con los diversos encuentros, Danilo Medina transita en su primer año con un estilo diferente, donde ha priorizado el diálogo con la oposición, ganando espacios a la confrontación y el pugilato.
Otra metodología que lleva a cabo Medina y que lo hacen disímil a los demás gobernantes son las llamadas visitas sorpresas que realiza los fines de semana a los pueblos más necesitados, llevando aliento a los campos dominicanos.
De acuerdo con el Departamento de Comunicaciones de la Presidencia estos “paseos dominicales” están dirigidos a relanzar unidades de producción, pequeñas y medianas, dentro del plan del gobierno dominicano para crear empleos, elevar los ingresos de familias y negocios y aumentar las exportaciones.
“Las visitas a productores agropecuarios, artesanos de muebles, mujeres piscicultoras, fabricantes de vinos y dulces sorprenden; pero, no son improvisadas ni caprichosas y forman parte del procedimiento democratizador de la sociedad dominicana y son realizadas debido a un temprano diagnóstico de la realidad productiva nacional, la cual revela la existencia de numerosos proyectos productivos en dificultad que podían ser reanimados con la intervención oportuna y rápida del gobierno nacional”, informó la Presidencia.
No cabe dudas de que el presidente Danilo Medina ha recibido un alto apoyo de la ciudadanía; sin embargo, quedan tareas pendientes esperando de la acción y el impulso del gobierno dominicano; el jefe de Estado no puede perder ni un minuto en ponerlas en práctica.
