Ha sido mundial la repercusión del caso de Beatriz, la joven salvadoreña de 22 años, que debido a padecer la enfermedad de lupus e insuficiencia renal, y conocer que su bebé venía al mundo con malformaciones congénitas cerebrales, había pedido un aborto terapéutico, que no le fue permitido, a pesar de que ella misma corría el riesgo de morir por dicho embarazo.
Finalmente, y después de muchas semanas con la prohibición, fue sometida este lunes a una cesárea, a la que la criatura no pudo sobrevivir porque carecía de cerebro, tal y como informó la ministra de Salud.
Los medios de comunicación dieron a conocer que “la cesárea fue la salida para que evitar que la joven Beatriz -nombre utilizado para proteger su identidad- incumpliera las rígidas leyes antiaborto del país centroamericano, en un polémico caso en el que intervino la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
Pese a que la Corte, con sede en Costa Rica, había instado al gobierno salvadoreño a proteger la vida de la muchacha, debió transcurrir un periodo de riesgo, hasta que “la Corte Suprema de Justicia del país falló en contra de un recurso de amparo interpuesto por Beatriz, tras un embarazo de 27 semanas”.
Ya habían diagnosticado los médicos que el feto carecía de cerebro y tenía algunas partes de cerebelo, tal y como explicó la funcionaria de salud; en tanto que Morena Herrera, del Colectivo Feminista, aseguró que recobraban tranquilidad “porque por fin le interrumpieron el embarazo, que ya se sabía qué resultado iba a tener y a ella le afectaba su salud y su vida».
Que la intervención pudo ser más sencilla, oportuna y con menores riesgos, no cabe duda alguna; hasta “con menos complicaciones de recuperación para ella”, como aseveró Herrera, “pero la han llevado hasta este extremo».
La batalla no debe ser entre grupos conservadores y quienes entienden la prioridad del derecho a la salud que tiene Beatriz; hay muchos ejemplos ilustrativos y dolorosos como este en numerosas naciones de la región: República Dominicana, por ejemplo, quien se integra a las naciones que prohíben el aborto terapéutico y donde han existido historias tristes muy similares a ésta.
Como una violencia estatal catalogan muchas voces esta situación, que debe ser analizada a la luz de los tiempos, de la realidad y de la defensa de la vida y los derechos a ella, como debe ser.
Aborto terapéutico
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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