“¡Está quemando la liga!” La socorrida exclamación en los deportes se puede aplicar a la perfección a la sobresaliente actuación que Anderson Hernández desarrolla en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
En su primera actuación veraniega fuera del béisbol organizado de Estados Unidos, Hernández ha acumulado un astronómico promedio de bateo de .344, por la acumulación de 22 imparables en 64 turnos con el uniforme de los Piratas de Campeche.
El infielder de los Tigres del Licey en la pelota invernal dominicana ha hilvanado una racha de 12 partidos conectando imparables.
Tan llamativo como la citada racha, cuenta que de 18 partidos disputados hasta este jueves 6 de junio, en tan solo dos no ha conectado de imparable: en el tercero y el sexto.
Entre los batazos de «El Menor» se cuentan cinco dobles y dos cuadrangulares (Slugging .516) , ha impulsado 14 carreras y ha pisado el plato 13 veces.
Con siete transferencias logradas, una intencional, su acumula promedio de embasarse (OBP) de .405 y un OPS de .921.
Su debut con Campeche se produjo el 17 de mayo contra los Tigres de Quintana Roo, bateando de 5-1. En la fecha siguiente fue la única vez que fletó tres incogibles (de 5-3).
En sus primeros siete encuentros en la LMB defendió la tercera base. Desde el séptimo se apoderó como dueño absoluto del campo corto y sólo en uno lo compartió con la segunda base.
El bateador de ambos lados del plato le conecta para .400 (de 20-8) a los lanzadores zurdos y .318 (44-14) a los derechos. En nueve partidos en Campeche conecta para .333 (30-10) y en la misma cantidad en la ruta para .335 (34-12).
Anderson Hernández quema liga mexicana
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