Nueva York.- Hace tres veranos, Dwyane Wade atrajo a LeBron y Chris Bosh a South Beach para crear visiones de grandeza; estos tres se unieron para formar una dinastía como ninguna otra.
Y aunque todavía es muy temprano para decirlo, Miami Heat está a la puerta de algo grande. Está persiguiendo algo más que su segundo campeonato consecutivo de la NBA.
Obviamente tiene que quitar del camino una piedra muy dura de cargar como lo es San Antonio Spurs y su legendario trío por compuesto por el inminente miembro del Salón de la Fama, el centro-pívot Tim Duncan, el formidable armador francés Tony Parker y el siempre efectivo tirador argentino Manu Ginóbili, . Pero están a un paso de ese camino y con un poco más de precaución podrían llegar a la meta.
El Heat está luchando por en su tercer fase final consecutive y por su segunca corona al hilo, una hazaña que lo pondría a las puertas de esa una dinastía que al principio envisionaron estos tres grandes jugadores. Asegurar otro anillo, pues, lo podría en compañía de unos pocos equipos elegidos en la NBA.
Pero la pregunta obligada es ¿podrá Miami vencer a los Spurs y reemplazar esa dinastia para comenzar a diseñar la suya? Una respuesta afirmativa sería arriesgada teniendo en cuenta que Miami ha lucido muy mal en los tres primeros partidos en los que ya ha perdido dos por amplio margen, incluyendo el primero en su propia casa.
La verdad sea dicha, los Spurs son la única disnastía existente en la Liga. Los Ángeles Lakers entraron en retroceso y ahora tendrán que rearmarse para seguir en ese camino, mientras que Boston Celtics lo intentó y ya la vida útil de sus mejores jugadores está llegando a su final.
Es por esto que una gran parte de los seguidores del mejor baloncesto del mundo se preguntan si el triunvirato del Heat, podrá superar al ya probado de los Spurs,. También se preguntan si el joven dirigente Erik Spoelstra tendrá los suficientes argumentos estratégicos para superar en el banquillo a su consagrado homólogo Greg Popovich. Hay que recordar que Popovich ya tiene cuatro anillos (1999, 2003, 2005 y 2007) y ya está en su quinta final.
Duncan, Ginóbili y Parker han estado juntos desde el 2002, es decir 11 años. Y hasta este momento, han asegurado un puesto en postemporada 11 veces. No lograron salir de la primera ronda apenas dos veces y han hecho tres apariciones en las finales, las cuales culminaron en un campeonato.
Esto hace difícil la situación para cualquier equipo. Pero hay que destacar que también ya no son unos muchachitos, y aunque se deshicieron de un poderoso conjunto como los Memphis Grizzlies, de frente tienen al mejor basquebolista del planeta en el “Rey” James, un escolta como Wade que todavía tiene muchas cosas que aportar –cuando está sano-, y un centro que es todavía joven y fuerte como Bosh.
Es mucho lo que está en juego en los actuals momentos en esta fran final Spurs-Heat.
Por un lado, esta sería posiblemente la última oportunidad para Duncan, Parker y Ginóbili de levantar el cuato título juntos y el quinto para San Antonio. La edad es su principal obstáculo. Duncan tiene 37 primaveras en sus espaldas, Ginóbili 35 y Parker 31.
Mientras que para Miami el asunto aquí es aprovechar la oportunidad de darle a LeBron otro chance de título y no hacerlo quedar mal en sus pronósticos. Él mismo fue que vaticinó una disnastía del equipo en su mega-presentación como nuevo jugador del Heat.
Un “back to back” de James lo acercaría también a lo logrado por Michael Jordan, quien ganó tres anillos seguidos dos veces con los Chicago Bulls para sumar seis en total, y por Kobe Bryant con Lakers, quien también ligó tres seguidos –en la era Shaquille O’Neal- y otros dos como líder absoluto para totalizar cinco. Un fracaso lo dejaría con pésima marca en finales de 1-3.
Y de lograrlo también le cobraría una vieja deuda a los Spurs y a Popovich por la barrida que le propinaron en la final del 2007 cuando jugaba con los Cleveland Cavaliers
Además, Pat Riley, presidente y arquitecto del actual equipo, debe aprovechar al máximo que sus tres grandes jugadores todavía están bajo contrato. Miami deberá pagarles más de 60 millones de dólares entrando a la temporada 2014-2015. Y si ejerce las opciones de algunos de sus jugadores para ese año (si nadie se retira), la nómina subirá a 76 millones en sólo siete jugadores. Y sin mencionar los gastos en los que incurra para conseguir jugadores de rol..
Pero mientras tanto el Heat está a dos de perder y a tres duros juegos de alcanzar la gloria otra vez.
¿Podrá el Heat con una verdadera dinastía?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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