En estos últimos días un grupo de amigos me ha pedido que me refiera a un tipo de características que evidencian algunos miembros de la comunidad política y social con la cual acostumbramos compartir. Y quiero expresarles a esos amigos que he llegado, por mis experiencias, a la conclusión de que muchos de estos personajes presentan un trastorno delirante.
Porque digo esto? Pues sencillamente porque el Trastorno delirante es una enfermedad mental psicótica la cual se caracteriza por mantener una o más ideas delirantes en ausencia de cualquier otra psicopatología significativa.
Las ideas delirantes se definen como creencias falsas sobre la realidad externa, basadas en inferencias incorrectas, y la persona que las sufre las sostienen firmemente a pesar de que los demás estén en desacuerdo con lo expresado y se obtengan pruebas y evidencias indiscutibles en contra de esa posición.
En particular, la persona con trastorno delirante pueden tener presente alucinaciones debido a que estos seres humanos está desvinculado de la vida que existe a su alrededor; por lo tanto están relacionadas con los signos y síntomas propios del delirio.
El Delirio, o delirio auto-referente, es una manifestación que se caracteriza porque las personas que la padecen presentan sensaciones angustiantes, como la de estar siendo perseguido por fuerzas incontrolables debido a actuaciones que han tenido en el pasado. Por su condición superior, ellos se consideran que han sido elegidos para una alta misión como la de vocero de una organización política, social, económica o la realización de una actividad comunitaria.
Además hay delirios causado por celos a que otros puedan llevar a cabo una misión, que en su interior solo ellos pueden y están en capacidad de realizar. También tenemos el delirio erotomaníaco (el cual es un subtipo de trastorno delirante en el que el tema central es la idea subjetiva de que una persona está enamorada/o del sujeto, por sus condiciones de superioridad)…
Otra manifestación es el delirio somático (el cual se manifiesta por presentar ideas, caracterizadas por el convencimiento de que la persona tiene una enfermedad, la cual se puede expresar por sentir que sufre una deformidad aislada o que su cuerpo despide un olor repugnante), el cual molesta a los demás, acompañado también de una virulencia verbal ocasional.
En el fondo este delirio de grandeza o grandiosidad, es atribuido por algunos estudiosos a determinadas personalidades que en el fondo tienen una alta concepción dictatorial; donde mucho de ellos se crean falsos títulos universitarios, grados militares o categorías dirigencial en partidos políticos y expresan que han tenido participación destacada en hechos, que nunca participaron o que no ocurrieron. Algunos saltan de una organización a otra porque no se adaptan a los mecanismos existentes de control o dirección.
Los factores desencadenantes de esta enfermedad se encuentran muy activos en individuos frustrados, con baja autoestima. Esto provoca que se dispare en personas el mecanismo natural de Proyección, lo que arrastra a atribuirle a otros, impulsos, fantasías, frustraciones y tensiones que resultan inexplicables, inaceptables e insoportables en esas personas.
Una persona rígida, con delirios, angustiada, con virulencia verbal, celosa, con frustración, baja estima, o delirio de superioridad, incorregible que no tiene en cuenta las razones de los contrarios, que sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio, para convertir eso en su convicción, que solo busca proyección personal.” Es la característica propia de lo que a nivel de pueblo conocemos con el nombre de persona Paranoica. Es bueno resaltar que el diagnóstico moderno más adecuado para la paranoia es el de trastorno delirante.
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El trastorno delirante o persona de baja estima
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