La crisis económica de 2008 a 2013, “también denominada Gran recesión” , fue originada- según describen fuentes investigativas-, en los Estados Unidos, originada, esencialmente por los precios en las materias primas, “ debido a una elevada inflación planetaria, la sobrevalorización del producto”, unido todo esto a la crisis alimentaria, energética, crediticia, hipotecaria, de confianza en los mercados…
Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PAM,) de la ONU, ha advertido que “el incremento del precio de los alimentos ha hecho aumentar en otros 105 millones el número de personas que pasan hambre”, pasando esta cifra a los mil millones.
En medio de compromisos de organizaciones poderosas globales, lo que antes era una “Europa inalcanzable” ha devenido caos, al punto de que muchos especialistas lo han denominado “crisis de los países desarrollados”, pues sus “consecuencias se observan fundamentalmente en los países más ricos del mundo”.
La Unión Europea se ha propuesto los “rescates bancarios en el bloque, sin un consenso en torno a quiénes pagarán las facturas de saneamientos”; en tanto la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), reconoce en algunas países del “tercero de los mundos”, o sea, los más desfavorecidos y pobres, que han disminuido el número de hambrientos y desnutridos.
Entre las naciones antes mencionadas se halla República Dominicana, que según el organismo internacional redujo a la mitad del porcentaje de personas hambrientas y malnutridas en el territorio de un 30% a un 15%.
Aun cuando se plantea que el país alcanzó esa meta de manera anticipada, pues estaba fijada en el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, algo nos dice que no se trata de un fin, sino de un camino. Es decir, que reducir no significa haber eliminado ese flagelo que afecta y sigue latente en una parte de la población dominicana.
La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, aseguró que se trataba de “un estímulo para continuar trabajando por las personas más necesitadas de su país”, ¡que así sea!
RD: en camino de abolir el hambre
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