Naciones Unidas destacó este lunes los avances más importantes en el trabajo hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), aunque reconoció que todavía existen mil 200 millones de personas en extrema pobreza.
El organismo mundial difundió este lunes un informe sobre la marcha de esas metas acordadas en 2000 para ser cumplidas en 2015, la primera de ellas dirigida a reducir a la mitad ese indicador con respecto a 1990.
Según el estudio, la proporción de seres humanos en condición de pobreza en los países subdesarrollados bajó de un 47 a un 22 por ciento entre aquel año y 2010, resultado que satisface el objetivo.
No obstante, aún hay mil 200 millones en esa situación, en especial en el África Subsahariana, región que experimentó en el mismo período un retroceso en la materia al aumentar de 290 millones a 414 millones el número de personas en esa categoría.
Asimismo, el informe admitió que uno de cada ocho habitantes del planeta (unos 870 millones) padecen hambre, pues no consumen los alimentos necesarios de una dieta energética diaria.
En el caso de los niños, la ONU dijo que en 2011 el 26 por ciento de los menores de cinco años a nivel mundial estaban desnutridos, con talla y peso inadecuados para su edad, aunque el dato representa una baja de 88 millones frente a 1990.
El documento reconoció que el reto de alcanzar la educación primaria universal en 2015 no será posible, a pesar de que entre 2000 y 2011 el indicador cayó de 102 millones a 57 millones. La mitad de esos niños están en África Subsahariana.
En materia de mortalidad infantil se constató una reducción de un 41 por ciento desde 1990, pero todavía mueren 14 mil menores de cinco años cada día. Los decesos fueron casi siete millones en 2011, en particular por enfermedades prevenibles.
Otro reto que será difícil de conquistar radica en disminuir en un 75 por ciento la mortalidad materna existente en 1990, de acuerdo con el informe de la ONU. Hasta ahora ha caído casi en la mitad.
En todo ese contexto, el documento corroboró el impacto negativo provocado por la reducción de un cuatro por ciento de la ayuda global de las naciones industrializadas a las subdesarrolladas entre 2011 y 2012, tras otra caída del dos por ciento entre 2010 y 2011.
En el plano bilateral, ese flujo de asistencia se desplomó un 13 por ciento (unos 26 mil millones de dólares) y afectó en mayor medida a los países menos desarrollados.
El estudio también recoge la situación actual de los ODM sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, el combate al VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades y la lucha por un medio ambiente sostenible.
En un mensaje incluido en el informe, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, opinó que los ODM «han sido el más exitoso impulso global de la historia contra la pobreza».
