El dominicano Hanley Ramírez, de los Dodgers de Los Ángeles, ha vuelto a ser el pelotero que todos queremos ver, talentoso, entregado, distante de aquel que dejó en los últimos tiempos la imagen de un tipo apático y desinteresado en el béisbol.
Quizás porque se ha contagiado con la energía que el cubano Yasiel Puig le ha insuflado al equipo, lo cierto es que Ramírez ha recuperado el bateo caliente que lo hizo ser considerado, en los inicios de su carrera, como uno de los jóvenes más prometedores de todas las Grandes Ligas.
En la semana del domingo 23 al sábado 29 de junio, Hanley disparó diez hits en 22 turnos, para average de .455, con cinco carreras anotadas y ocho impulsadas.
Entre sus hits ligó un doblete y despachó tres pelotas sobre las cercas, para slugging de .909.
Por su parte, el sensacional Yasiel Puig, siguió deslumbrando al mundo del béisbol con su juego explosivo.
Puig se fue de 27-10 (.370) en los últimos siete días, con cuatro anotadas e igual cantidad de remolcadas, todas ellas para marcar las carreras del empate, la ventaja o la victoria para los Dodgers.
Como extrabases, el cubano bateó un biangular y un jonrón, para slugging de .519.
Muy ajustado también estuvo el catcher dominicano de los Rockies de Colorado, Wilin Rosario.
En 20 turnos, Rosario disparó diez cohetes, para average de .500, con tres anotadas y cuatro empujadas.
Entre sus hits conectó dos dobletes y par de cuadrangulares, para slugging de .900-
Otro quisqueyano que estuvo encendido fue Marcell Ozuna, de los Marlins de Miami.
Ozuna se fue de 20-7 (.350), con dos anotadas y cinco impulsadas, tres dobletes, un vuelacercas y slugging de .650.
Su compatriota Juan Francisco, recientemente transferido de los Bravos de Atlanta, parece haber renacido en los Cerveceros de Milwaukee.
Francisco conectó seis cohetes en 16 ocasiones (.375), anotó cinco veces y remolcó cuatro carreras.
Como extrabases sumó un doble y tres jonrones, para slugging de 1.000.
