Los habitantes de las dos Barquitas, ubicadas en los municipios Este y Norte de la provincia Santo Domingo, a ambos extremos del Río Ozama, solo se enteran de los planes del Gobierno para reubicarlos en otro lugar, a través de los medios de comunicación.
A las barriadas todavía no se ha presentado ninguna autoridad a explicarles la forma en que van a ejecutar el plan de desalojo anunciado por el presidente Danilo Medina, 19 días después de asumir el poder.
Cuando el mandatario mostró interés en mejorar las condiciones de vida de estas familias, constituyó una comisión integrada por los ministros Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta; Obras Públicas, Gonzalo Castillo; Medio Ambiente, Bautista Rojas Gómez y Alma Fernández, directora del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), pero hasta el momento no han visitado la comunidad para ir viabilizando el traslado.
La dejadez mostrada por estos funcionarios tiene preocupados a los dirigentes comunitarios, quienes ya empadronaron a las familias que requieren con urgencia ser movilizadas a un lugar seguro.
La inquietud obedece a que cientos de hogares son inundados por las constantes crecidas del Ozama, y los habitantes enfrentan serias dificultades porque no tienen a dónde ir.
A causa de los últimos aguaceros unas 263 viviendas fueron anegadas en la Barquita Este, y otras 270 en la Norte, de las cuales muchas permanecían entre las aguas este martes, mientras que ninguna de las autoridades de socorro se presentó al lugar para darle apoyo.
Las casas más vulnerables ocupan una larga franja en el extremo occidental del río, y otras que fueron levantadas justo debajo del puente, en el extremo oriental: aquí las aguas sumergen unas 150 viviendas y otra 120 de la calle Privada.
Según el censo realizado por las juntas de vecinos Agustina Verberes, de la Barquita Este, y la Solución, de la Barquita Norte, en la primera tienen empadronadas 1,175 familias y en la segunda, 700, para un total de 1,875 hogares.
Nicolás Benavides, presidente de la Junta de Vecinos Agustina Verberes, dijo que tienen pocas informaciones sobre los planes del Gobierno para sacarlos de ese lugar, por lo que sienten que la ilusión de dejar el sitio se les está yendo de las manos, pues nadie les explica ni les dice nada sobre el traslado.
Señaló que tienen informaciones de que la licitación será el día 4 (este jueves), pero que a esto se añadiría otro proceso que alargaría el período para salir, porque al parecer el tiempo se va a ir de planes en planes y el Presidente no podrá cumplir el sueño de ubicarlos en un lugar digno.
Los comunitarios exigieron que los funcionarios escogidos por el presidente Medina para darle seguimiento al proyecto, se reúnan con ellos, porque son los que saben cuáles hogares son afectados y quiénes viven o no en el barrio.
Advirtieron que tienen empadronados 1,175 hogares y que ya existe otro censo donde aparecen 2,200, lo que se debe a que están agregando gentes que viven en puntos ajenos.
Entre tanto, el gobierno tiene identificado unos terrenos en el Cachón de la Rubia, Santo Domingo Este, y otro en Los Guaricanos, Santo Domingo Norte, donde se propone alojar a los habitantes de la Barquita Este.
Mientras que el Ayuntamiento de Santo Domingo Norte ha reconocido una propiedad de 523 mil metros cuadrados en esta jurisdicción, donde planea instalar a las 700 familias correspondientes a esa demarcación.
