La palabra indio es polisémica – es decir tiene varias acepciones o significados- y puede referirse principalmente en el sentido original al habitante nativo de la India, o perteneciente o relativo a este país de Asia, aunque en varios países americanos se prefiere para este caso el término hindú. Sin embargo, indio también se puede referir al poblador nativo de América, dada la confusión originada por Cristóbal Colón al llegar a América pensando que era las Indias.
Pero en esta oportunidad quiero llamar la atención al hecho de que en muchos lugares de América suele usarse la palabra indio peyorativamente o como cierta forma de discriminación racial o cultural. De esta forma un indio es sinónimo de estúpido, majadero, simple, mentecato, necio, memo, sandio, ganso, pueril, inocente, lerdo, burro y hasta pendejo.
Y digo esto con toda la indignación que entraña el hecho de que siendo dominicano veo que la pasada semana se suscitan dos eventos que mueven a profunda preocupación en materia de comercio internacional para nuestro país: primero, la posición oficial de Haití ante la veda impuesta a los huevos y a la carne de pollo; y segundo, el escandalo originado en la India ante las medidas tomadas por la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos, en lo relativo a la producción de medicamentos genéricos y de marca. Veamos superficialmente estos casos.
El Presidente del Estado fallido denominado Haití cree que los dominicanos somos indios. Es más, el cree que el Presidente Danilo Medina se mama el dedo. Recordemos que con motivo del Día Mundial del Ambiente, el presidente Medina viajó a la localidad haitiana de Dos Dane -el 5 de Junio pasado- para presentar junto al mandatario de Haití, Michel Martelly, un plan de reforestación en la frontera. Las fotos rodaron por todos los medios. Risotadas hasta con las últimas muelas, abrazos fraternos, y mucha camaradería. Falso!! Todo fue pérfidamente calculado. Prácticamente horas después de aquel encuentro Haití vedaba productos dominicanos de una manera injustificada, pero además sin medir las consecuencias de sus falsos argumentos.
Una máxima del ajedrez dice que si usted desea progresar en esa disciplina debe de jugar con jugadores más fuertes que usted y nunca con más débiles. En materia de comercio exterior a los dominicanos nos encanta comercializar con Haití, el país más pobre del hemisferio, donde las instituciones son vulnerables, los controles no existen y el caos reina. Con Haití aplicamos la ley del menor esfuerzo y con ello que la competitividad se vaya al carajo. Nunca nos proponemos mercados exigentes en calidad de productos. Claro, tampoco aspiramos a eso en el mercado interno.
Pero ahora con motivo de la reunión de Petro-Caribe en Managua, Nicaragua, el Presidente de Haití esgrime otra falacia. Ahora dice que las verdaderas razones por la aplicación de la veda son de carácter económico y cuando se escucha esto lo primero que se piensa es que se trata de una medida proteccionista para los productores haitianos. No!!, Martelly argumenta perdidas arancelarias por el no pago de los impuestos por unos US$ 300 millones de dólares solo de huevos y pollos. En otras palabras contrabando. Sin embargo, lo que sí es un secreto a voces es que las verdaderas perdidas la tienen las mafias dominico-haitiana cuando se elimina ese mismo contrabando.
Afortunadamente las crisis siempre traen con ellas oportunidades. En esta ocasión tenemos nuevas oportunidades para explorar otros mercados, para valorar mejor nuestros recursos, para diversificar más nuestra producción, para producir con alto criterio de competitividad y calidad, en fin para prepararnos mejor como nación que mira con optimismo su futuro y sin doblegarse ante los inconvenientes de esta vida.
Por razones de espacio dejo para una próxima oportunidad lo relativo a las medidas tomadas por la FDA contra productores de medicamentos en la India la semana pasada, las cuales indudablemente deben de ser considerada seriamente por las autoridades dominicanas en protección de la población en general.
Ramón Santana. Dominicano residente en Teaneck, NJ, USA
