Vergüenza

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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La situación que ha tenido lugar con el presidente de Bolivia Evo Morales, con la cancelación del permiso de vuelo de su avión, por parte de varios países europeos, y haber tenido que esperar 12 horas para aterrizar finalmente en España, constituye, en el decir del propio mandatario “un pretexto para acallar las luchas sociales de gobiernos de corte socialista”, y sobre todo una vergüenza  para los pueblos del mundo, en la medida en que viola las normas internacionales y hasta de esencial concepto de lo humano.
 
Ofensa y violación de los derechos esenciales, no solo a Morales, sino a toda Latinoamérica y a  quienes defienden la verdadera democracia. «No estamos en tiempos de colonias, se equivocan algunos países europeos al tratar de amedrentarnos», aseguró el presidente boliviano, y Álvaro García Linera, vicepresidente de esa nación, aseveró que las colonias no están en América Latina, Asia y África, sino en  algunas regiones de Europa, lo cual, dijo es muy triste, aunque está claro que esos pueblos sabrán recuperar  su dignidad.
 
Imposible pensar en pleno siglo XXI, y en medio de tantos diálogos interregionales, situaciones que afecten, sobre todo, la seguridad individual de seres humanos, y que lleguen al límite de que peligren sus propias vidas. «Tendrán que explicar al mundo a qué se debe esta detención», subrayó  Evo Morales y anunció el inicio de un proceso legal para investigar lo sucedido.
 
Lo que no podía esperar la opinión mundial es que países como Francia, España, Italia y Portugal dependieran de una orden de los Estados Unidos para decidir si autorizaban o cancelaban los permisos de vuelo del avión del presidente boliviano, por la sospecha de si transportaba o no al exagente de la CIA Edward Snowden.
 
Más allá de los temores que tenga el gobierno norteamericano, por lo que Snowden pueda perjudicarles con los conocimientos que posee sobre la manera en que ese país espía al mundo, estas naciones tendrán que explicar tal medida, porque sobra intuir que en caso contrario, nadie hubiera prohibido que un aterrizaje de este tipo se llevara a cabo. ¿O vivimos en tiempos de barbarie y falta de humanismo?