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Brilló la solidaridad…

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Todavía permanecen en la memoria ciudadana las imágenes de familias enteras intentando salvar sus humildes propiedades y otras regresando a sus casas, afectadas por las lluvias causadas por la tormenta Chantal a su paso por el territorio dominicano. Y habrá que decir, una y otra vez, que brillaron los gestos humanistas y la actitud de las autoridades que antes, durante y después demostraron gran capacidad movilizativa en eventos de este tipo. Y en esas expresiones solidarias habría que destacar sin cansancio las 7,474 personas, de ese total de 8,141 desplazados que fueron a casas de amigos y familiares.
 
Porque sufrir entre personas que nos aman mitiga los daños colaterales y aunque los más de seiscientos que fueron llevados a albergues oficiales recibieron tratos de igual aprecio y consideración, esta mayoría “pasó Chantal” rodeada de eso que salva aun en medio de las peores situaciones.
 
Lamentablemente, hubo la pérdida de tres vidas, un socorrista que cayó  al interior de la alcantarilla que limpiaba debido a la gran acumulación de agua en el barrio V Centenario, de Maimón, un bebé y otro menor que fue arrastrado por las aguas del río Jayabo, en la comunidad  de Santa Ana, Villa Tapia, provincia Hermanas Mirabal. También costará mucho a esas familias damnificadas las 1,133 viviendas anegadas por la crecida de ríos, arroyos y cañadas.
 
De todos modos, tras felicitar la actitud de las autoridades competentes por haber coadyuvado a que los daños fueran menores; a quienes intensificaron la vigilancia epidemiológica de las enfermedades infectocontagiosas, sobre todo en los albergues y sitios vulnerables, y los hospitales mantuvieron un stop de medicamentos e insumos y un personal médico y paramédico preparado para tales circunstancias; hay que volver la mirada agradecida a las familias con mejores condiciones que abrieron sus puertas a quienes sufrieron menos gracias a ese calor humano. Hay que decir que pese a todo Chantal pasó; pero sus daños fueron mínimos.

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