“Respirar, hablar, oír, saborear y sentir pasión me hacen ser afortunado igualmente libre y emprendedor”.
Comienza la semana vivimos el verano siempre caluroso, amenazado por tormentas y mucha lluvia que llevan perturbación a gente residentes en zona de riesgo y por tanto vulnerables si llegan los huracanes con las inundaciones. Comienzo mi semana de esta manera pero ese no será el tema de mi columna de hoy sino por del primer párrafo que es una frase propia y que tiene algo de prosa, algo de verso pues así es este argumento.
En verso porque cuando hablas de amistad y amores sinceros el vehículo más idóneo para emprender una conquista es la poesía. En prosa porque las realidades crudas que nos cuentan las noticias se narran en esta manera. En verso porque la vida tiene mucho de canción que las mas de las veces la inspira casos de dolor, desdicha, desilusión y otras el reconocimiento de la alegría del corazón.
En prosa porque hay que apoyar la propuesta de modificación en el código penal de que se condene a 40 años el feminicidio en República Dominicana. En verso porque la tristeza e impotencia que anualmente deja esta modalidad de violencia doméstica solo describe en una copla al dolor producto de alguien que por no ser correspondido halla como solución arrancar la vida a una mujer.
En prosa y en verso nació una amistad como acostumbran preferir muchas mujeres, los hombres por su lado siempre llevan sumo interés a las entregas carnales y con densidad los encuentros íntimos donde siempre florecen juntos; amor pasajero, pasión ardiente, la magia de creer que de eso durar es que se vive plenamente.
Mi bella amiga es: la mujer que le puede hablar en prosa como en verso, la que puede caber en tu vida como amiga, como mujer y a veces en el papel de madre. Por supuesto valórala y respeta su espacio porque si no mañana tu incomprensión te hará protagonista de un titular en primera plana que diga “hombre celoso mata su mujer”.
Equilibrio, control y en el medio. Amor.
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