Con decretos y disposiciones gubernamentales, el Presidente de la República, Danilo Medina, lleva a cabo cambios y reemplaza a quienes desde hace tiempo han perdido credibilidad y liderazgo. Es el caso de la sustitución de la entonces titular de Educación Josefina Pimentel, así como otras delegaciones de nuevas figuras en puestos claves para que realmente pueda “hacerse lo que nunca se ha hecho y cambiar lo que no anda bien”.
Si bien la sociedad dominicana ha dejado de confiar en los gobiernos y, en general, existe hace mucho rato la desesperanza de lo fallido, y el incumplimiento de lo que se creía resuelto en estos días, el presidente Danilo Medina, desde el primer mes de su mandato, ha puesto un toque diferente en las expectativas sociales, pese a que la situación económica sigue siendo desfavorable para las mayorías.
La opinión general es que antes las megaobras parecían abrirse paso, indolentes, ante necesidades perentorias y elementales. Ahora, lo humano es más evidente y en sus “visitas sorpresas”, como se han denominado las llegadas imprevistas del Presidente a diferentes rincones del país, se vislumbra “otra manera de gobernar” a dominicanas y dominicanos.
Son habituales ya us recorridos, sin grandes “coros”, y sus promesas de solucionar problemas en empobrecidos sectores, y en sitios de productores, sobre todo agrícolas, que han visto los “cielos abiertos”, porque al fin alguien se ha acordado de ellos.
Se trata, sin duda alguna, de una manera diferente de representar el poder, aun cuando todos saben que a Medina le tocó recibir “un clavo caliente”, si se tiene en cuenta la crítica situación de endeudamiento del país y los agotadores caminos que debe transitar para cumplir y ser consecuente con lo que él mismo considera “ejecutorias apegadas a su programa”, presentadas en la campaña electoral y expresadas en su discurso de toma de posesión ante la Asamblea Nacional.
De todos modos, el asunto no es solo de infraestructura, o lo que es igual, de levantar nuevas y dignas viviendas a las familias, que cada vez que llueve son afectadas por la crecida del río, y de entregar ayudas a productores, se trata también de educación, de la correcta y ejecutiva edificación de las escuelas y de hacer ver, de una vez, que el 4% del PIB se está plasmando con veracidad oportuna en las vulnerables aristas educacionales que piden a gritos esa realidad.
Este 2013 es y será decisivo en los días que restan para quien ha manifestado sinceramente sus deseos de hacer algo distinto, aun cuando en su gobierno siguen asomando las caras de otrora y cada quien se pregunta cómo habrá de lograrlo. Los pasos se están dando, la sociedad espera y realmente necesita creer. ¡Que así sea!Presidente sacude fuerte
Con decretos y disposiciones gubernamentales, el Presidente de la República, Danilo Medina, lleva a cabo cambios y reemplaza a quienes desde hace tiempo han perdido credibilidad y liderazgo. Es el caso de la sustitución de la entonces titular de Educación Josefina Pimentel, así como otras delegaciones de nuevas figuras en puestos claves para que realmente pueda “hacerse lo que nunca se ha hecho y cambiar lo que no anda bien”.
Si bien la sociedad dominicana ha dejado de confiar en los gobiernos y, en general, existe hace mucho rato la desesperanza de lo fallido, y el incumplimiento de lo que se creía resuelto en estos días, el presidente Danilo Medina, desde el primer mes de su mandato, ha puesto un toque diferente en las expectativas sociales, pese a que la situación económica sigue siendo desfavorable para las mayorías.
La opinión general es que antes las megaobras parecían abrirse paso, indolentes, ante necesidades perentorias y elementales. Ahora, lo humano es más evidente y en sus “visitas sorpresas”, como se han denominado las llegadas imprevistas del Presidente a diferentes rincones del país, se vislumbra “otra manera de gobernar” a dominicanas y dominicanos.
Son habituales ya us recorridos, sin grandes “coros”, y sus promesas de solucionar problemas en empobrecidos sectores, y en sitios de productores, sobre todo agrícolas, que han visto los “cielos abiertos”, porque al fin alguien se ha acordado de ellos.
Se trata, sin duda alguna, de una manera diferente de representar el poder, aun cuando todos saben que a Medina le tocó recibir “un clavo caliente”, si se tiene en cuenta la crítica situación de endeudamiento del país y los agotadores caminos que debe transitar para cumplir y ser consecuente con lo que él mismo considera “ejecutorias apegadas a su programa”, presentadas en la campaña electoral y expresadas en su discurso de toma de posesión ante la Asamblea Nacional.
De todos modos, el asunto no es solo de infraestructura, o lo que es igual, de levantar nuevas y dignas viviendas a las familias, que cada vez que llueve son afectadas por la crecida del río, y de entregar ayudas a productores, se trata también de educación, de la correcta y ejecutiva edificación de las escuelas y de hacer ver, de una vez, que el 4% del PIB se está plasmando con veracidad oportuna en las vulnerables aristas educacionales que piden a gritos esa realidad.
Este 2013 es y será decisivo en los días que restan para quien ha manifestado sinceramente sus deseos de hacer algo distinto, aun cuando en su gobierno siguen asomando las caras de otrora y cada quien se pregunta cómo habrá de lograrlo. Los pasos se están dando, la sociedad espera y realmente necesita creer. ¡Que así sea!
Presidente sacude fuerte
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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