El gobierno paraguayo de Federico Franco dejara el gobierno el próximo 15 de agosto con un déficit fiscal de 430 millones de dólares, confirmó el Centro Superior de Estudios de Administración y Finanzas.
El voluminoso saldo será una cuesta difícil de remontar para el Ejecutivo del presidente electo, Horacio Cartes, que, según sus asesores, estudia desde ahora la petición de un préstamo al Banco Central para el pago de salarios en los próximos meses.
La directora del Centro, Flora Rojas, apuntó las dificultades a confrontar por Cartes a corto plazo por la debilidad de las recaudaciones tributarias, debido a las evasiones impositivas de grandes empresas, entre ellas las de grandes exportadores agrícolas.
Pero a la hora de pedir ese primer préstamo al Banco Central, la nuva administración tendrá ante sí el saldo a pagar del último solicitado a la misma institución por Franco, unos 111 millones mas intereses que deben devolverse este mismo año.
Rojas, una exdirectora de Política Fiscal del ministerio de Hacienda, consideró que entre los gastos rígidos a abonar mensualmente y las deudas pendientes dejadas por el gobierno actual, las necesidades de fondos se elevan a mil 40 millones de dólares en agosto del 2013.
Esto correspondería a deudas registradas que se vienen arrastrando de años anteriores y de este 2013 y a esta cifra habrá que sumar las facturas de proveedores no registradas en el Sistema Integrado de Contabilidad por la carencia de Plan de Caja, agregó.
De acuerdo a las deudas registradas hasta ahora en publicaciones de prensa, el Estado debe 100 millones de dólares a proveedores de insumos para Salud Pública y más de 80 millones para obras públicas terminadas, éste último sector paralizado por ello.
Las informaciones de especialistas en la materia ratifican, evidentemente, que las llamadas arcas vacías del Estado constituyen una realidad como parte de los resultados del gobierno de Franco.
