Berlín.- El índice IFO, considerado principal barómetro de la confianza de los empresarios alemanes, subió en julio por tercer mes consecutivo, lo que para algunos significa una tendencia de crecimiento económico, pese a caídas en las exportaciones y la industria germanas.
Expertos de IFO, institución que elabora el índice en base a datos aportados por las empresas, señalaron que el aumento fue de tres décimas, al pasar de 105,9 puntos en junio, a 106,2 en el mes en curso.
Según un comunicado divulgado por el responsable de coyuntura y sondeos de IFO, Kai Carstensen, los empresarios alemanes son más positivos sobre la situación actual que el mes pasado.
Añadió que las empresas siguen prudentemente optimistas sobre su actividad futura, aun cuando se han debilitado un poco las expectativas para los próximos seis meses.
Esta evaluación contrasta con informes de la Oficina Federal de Estadística de Alemania, emitidos a inicios de julio, de que las exportaciones en esta nación, consideradas la columna vertebral de su economía, descendieron en mayo a su menor nivel desde 2009.
Respecto a las importaciones, la entidad comunicó que, aún cuando la demanda aumentó 1,7 por ciento, reportaron niveles inferiores a los registrados en mayo de 2012.
Por otra parte, en ese mes la industria se contrajo uno por ciento, el doble de lo esperado, pues las fábricas produjeron menos bienes de capital, se tambaleó el sector de la construcción y mermó la demanda interna.
La economía alemana se contrajo a fines de 2012 y tuvo un comienzo moderado en 2013, con lo que apenas pudo escapar de una recesión.
Según recientes informes del Banco Central de Alemania, Bundesbank, el Producto Interno Bruto se expandirá este año 0,3 por ciento, una décima por debajo de lo anticipado anteriormente, al tiempo que en 2014 también espera un avance inferior a previsiones precedentes.
