Madrid.- Presionado por la oposición y la opinión pública, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, comparecerá hoy ante el Parlamento para hablar sobre las acusaciones de corrupción que comprometen al oficialista Partido Popular (PP).
Tras varios meses de silencio sobre un escándalo que erosionó su credibilidad, el jefe del Ejecutivo decidió finalmente ir al Congreso de los Diputados para, según dijo, dar su versión respecto a las denuncias del extesorero del PP Luis Bárcenas.
Rajoy intenta así sortear una moción de censura, que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) amenazó con presentar si el mandatario no acudía a la Cámara baja para esclarecer las revelaciones de su otrora administrador.
El pasado 15 de julio, Bárcenas confesó ante la justicia haber pagado sobresueldos ilegales a altos cargos populares, incluido al propio Rajoy, como parte de una contabilidad secreta llevada por él durante 20 años en el seno de la agrupación conservadora.
Respecto a la decisión del gobernante, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, estimó que llega tarde, mal y a rastras, y anticipó que los socialistas volverán a solicitar su renuncia durante el debate de este jueves.
Valenciano alertó la víspera que sería impresentable que el jefe del Ejecutivo centrara su discurso ante la Cámara baja en la situación económica y el desempleo.
Denunció que el principal partido de la oposición no aceptará que el mandatario utilice la crisis y el paro como «burladero» para soslayar el denominado caso Bárcenas.
Mañana (por hoy) vamos a obligar a Rajoy a hablar de lo que no quiere, aunque tememos que será fiel a su estilo y volverá a sentirse más cómodo en la oscuridad que en la luz, ironizó la número dos de los socialistas.
No obstante, aclaró que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, centrará su intervención de hoy en las acusaciones formuladas por el extesorero.
Para la dirigente, la verdad «está muy probada» y demuestra que el PP se financió de manera ilegal durante 20 años, lo cual conllevaría a que esa fuerza podría haber contado con dinero en negro para sufragar las campañas electorales.
Son razones más que suficientes para abandonar la presidencia del Gobierno y dejar su puesto a otra persona, sentenció la vicesecretaria general.
En términos muy similares se pronunció el coordinador federal de la coalición Izquierda Unida, Cayo Lara, quien reclamó al mandatario un debate serio, sin trampas y artimañas y que no se cierre en falso.
No queremos sólo su versión, porque este país precisa conocer toda la verdad respecto a las graves acusaciones de Bárcenas, alertó el máximo responsable de la tercera fuerza política en España.
Lara insistió en la necesidad de que el presidente del Gobierno rinda cuenta sobre la presunta financiación irregular del PP y si recibió donativos de empresas privadas, a las que luego recompensó con la concesión de obras públicas.
