Báez Figueroa tiene un pie fuera de la cárcel

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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La audiencia de pedimento de libertad condicional por parte del exbanquero Ramón Báez Figueroa, inició a las nueve de la mañana como estaba previsto. Los representantes del Ministerio Público y el Banco Central no se opusieron a que el juez de la Ejecución de la Pena de San Cristóbal, Willy de Jesús Núñez, dictaminara en favor del imputado, lo que da a entender que este tiene un pie fuera de la cárcel.
 
Empero, eso no ocurrirá al menos por las próximas dos semanas, pues De Jesús Núñez, se reservó para el próximo día 15 de agosto, luego de una hora de discusiones, en una sala repleta de medios comunicación interesados en conocer el desenlace.
 
El abogado de Báez Figueroa, Santiago Rodríguez, presentó las calidades que avalaron la solicitud de libertad condicional, dentro de las cuales se encontraban como garante del prevenido su padre Ramón Báez Romano; su comportamiento dentro del recinto penitenciario; su buena condición física y emocional, así como su decisión de resarcir a las víctimas, como condición fundamental para obtener su libertad.
 
Mientras que el magistrado procurador de la Corte de San Cristóbal, Jesús Fernández Vélez, quien representó al Ministerio Público, no se opuso a la libertad solicitada por Báez Figueroa y condicionó la misma a que el imputado se presente los últimos viernes de cada mes a firmar el libro de condicionales a la oficina correspondiente.
 
También solicitó que agote un proceso de impartición de charlas relativas al delito que él cometió como forma de arrepentimiento y de ayudar a la juventud no incurrir en esa acciones, impedimento de salida y tener una residencia fija con limitaciones en sus salidas y la no visita de restaurante.
 
En lo referente al Banco Central, los abogados de dicha institución: José Lorenzo y Carlos Salcedo, que señalaron que Báez Figueroa, de 54 años, ha cumplido con todos los requisitos que se derivan de la liquidación del Banco Intercontinental y ha firmado acuerdos que permiten a la institución llevar a cabo la liquidación sin mayores inconveniente, no presentaron ninguna oposición a su libertad.
 
Ramón Báez Figueroa fue condenado a diez años de prisión por cargos de lavado de activos el 21 de octubre del 2007.