El Cairo.- Sendos ataques dinamiteros anónimos causaron serios daños en dos santuarios en las ciudades de Bir el Abid y el Maghara, en la península de Sinaí, al noreste de esta capital, dijeron fuentes oficiales.
La zona es escenario de una acrecentada actividad de entidades armadas a las que las autoridades egipcias califican de «extremistas islámicos», en las que han muerto más de una decena de personas desde el derrocamiento del presidente Mohamed Morsi a principios del mes pasado.
Los santuarios son dedicados a personalidades de la historia del Islam descendientes del profeta Mahoma, pero esas construcciones son consideradas sacrílegas por los salafistas y Al Qaeda.
Por las mismas razones los talibanes afganos dinamitaron en la década de 1990 varias estatuas gigantescas de Buda en Afganistán, incluidas en la relación de monumentos Patrimonio de la Humanidad.
