San José.- Las autoridades costarricenses consideran que el mercado negro de la venta y distribución de huevos de tortuga se mantiene vigente en varias partes del país, pese a las acciones policiales contra esos hechos.
De acuerdo con el ministro costarricense de Seguridad, Mario Zamora, aunque el asesinato en junio pasado del ambientalista Jairo Mora, protector de esos animales, generó malestar social, no hay un cambio en los patrones de consumo de la carne de tortuga y sus huevos.
Lo que más lamentamos es que pese a la muerte hace dos meses y medio de un ecologista defensor de estas especies, vemos que el mercado de consumo no ha disminuido, expresó el titular.
Según Zamora, a pesar de las acciones policiales el mercado de la carne y los huevos de tortuga sigue siendo fuerte no sólo en las zonas litorales, sino también hacia el centro del país, reportó la página digital Crhoy.com.
El asesinato de Mora no generó una transformación en las pautas de consumo y vemos como, irresponsablemente, se sigue consumiendo la carne y los huevos de esta especie en peligro de extinción y protegida por nuestras leyes, manifestó el funcionario, en referencia sobre todo a la tortuga verde.
Tales declaraciones siguieron al anuncio, este lunes, de la detención de tres costarricenses y un nicaragüense, cuando cocinaban dos tortugas verdes en una vivienda en la localidad de Moín, provincia caribeña de Limón, la misma zona donde fue asesinado Mora.
En el lugar los oficiales lograron rescatar cuatro tortugas vivas y decomisaron tres armas de fuego.
Los cuatro detenidos de hoy podrían ser juzgados en los próximos días por un tribunal de flagrancia, encargado de procesar con rapidez casos en los que los sospechosos son arrestados justo cuando cometen un delito.
