El Presidente de la República, Danilo Medina, cumple su primer año de gobierno, y la sociedad dominicana espera y observa cómo han sido cumplidos o no sus planes y promesas esgrimidos antes y después de asumir el poder.
Lo de entregar el 4% del Producto Interno Bruto (PIB), al sistema educativo constituyó un compromiso pospuesto por muchos años. No obstante, aunque la construcción de las 10,000 aulas para suplir parte de las necesidades infraestructurales que requieren niñas y niños en su educación, han presentado cierta morosidad en su edificación, el director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), Miguel Pimentel Kareh, aseguró que Medina pide semanalmente un informe a todos los funcionarios relacionados con el tema y que cada quien le explique “ qué se ha hecho, el trabajo que está pendiente y si existe alguna traba para el normal desenvolvimiento de las construcciones”.
De manera que esta promesa debe cumplirse en el actual mes de agosto, aunque la población ha estado al tanto de los inconvenientes presentados con las personas que prometieron donar terrenos y “luego se echaron para atrás”; así como los que pedían que “les pagaran precios por encima del valor de dichos predios”.
Al parecer, según Pimentel Kareh, en el último cuatrimestre estará terminada la casi totalidad de esas obras que albergarán a los estudiantes de la enseñanza pública.
La actitud de Medina ha sido la de dar seguimiento a los temas y ha existido un estilo de rendir cuentas en estas y en otras obras sociales que implican rigurosidad y cumplimiento, como lo es también la reparación y construcción de centros hospitalarios. Es que la sociedad dominicana se cansó de promesas y aun provisto de las más nobles intenciones, Danilo Medina tendrá que realizar enormes esfuerzos para demostrar que hizo cosas que nunca se habían hecho.
Los planes de Medina
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