Guayubín y su rol en la Guerra Restauración

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El municipio de San Lorenzo de Guayubín, provincia Montecristi, jugó un papel preponderante en la Guerra de la Restauración de la Independencia Nacional del 16 de agosto de 1863, acontecimiento del cual los dominicanos y dominicanas celebran este año el 150 aniversario.
 
Guayubín fue fundado por los habitantes de las poblaciones destruidas en el año 1606. Según el Censo Nacional de Población y Viviendas del año 2012, la población de Guayubín es de 35,923 habitantes: un 32.8% de la totalidad de San Fernando de Montecristi.
 
Durante la guerra restauradora, sus lugareños organizaron levantamientos para enfrentar abiertamente a las tropas de la corona española y participaron en las distintas batallas que se libraron en Capotillo, para izar nuevamente la bandera dominicana, que había sido sojuzgada por las huestes españolas cuando se produjo la anexión solicitada por el general Pedro Santana.
 
 
El principal renglón económico de Guayubín es la agricultura, con grandes sembradía de guineos, plátanos, yuca, tomates, hortalizas, frutas, sábila y arroz.
 
Su zona norte es seca por no poseer ríos ni grandes manantiales, y se cosecha básicamente el tabaco negro, guandú, auyama y batata.
 
Además de la agricultura, en todo el municipio impera la crianza de chivos, abejas, ovejas y ganado vacuno, lo que da el sustento a una gran cantidad de familias.
 
0tros renglones importantes son: la pesca de agua dulce, la ebanistería, la albañilería, el motoconcho, las remesas extranjeras y la empleomanía, principalmente pública.
 
El municipio posee una gran cantidad de personas desempleadas que oscilan entre los 15 y 64 años de edad.
 
Hace alrededor de doce años surgió una interesante propuesta para elevar y enriquecer la historia: “La Plaza de la Cultura y de la Amistad de los Pueblos”, donde ondearán las 12 banderas de los países que han tenido incidencia en los diferentes procesos revolucionarios de la nación. En dicho lugar se guardarán los documentos históricos de la ciudad de Guayubín, los cuales permanecen dispersos y desprotegidos, aun cuando el historiador Luis Jiménez, defensor a ultranza de la historia local, haya visitado y tocado decenas de puertas para recabar una ayuda que no acaba de llegar.
 
“Era un día medio espeso con el sol alto y brillante como solo puede ser en la región noroeste, donde las lluvias son escasas. Descanso en la sombra de frondosos árboles, entre ellos un imponente cambrojo en el cual acampaba la piedra parida donde hay una roca y a su alrededor, como si fueran hijas de ella, muchas pequeñas similares a ella. Había allí una hermosa laguna”, así describió José Martí uno de los sitios históricos del pueblo, muy cerca de donde se encontró con Máximo Gómez, en el hoy municipio de Guayubín.
 
Parada
 
Por su papel jugado como escenario histórico, el municipio de Guayubín es conocido como Cuna de la Restauración de la República.
 
Cada año, los guayubinenses realizan la Parada de Guayubín, con motivo a la celebración de la fiesta de la Restauración, donde autoridades del gobierno central, municipales y representantes de la sociedad, desarrollan una amplia agenda de actividades, la cual incluye descripción del contexto geográfico y económico del municipio.
 
También se exponen documentos históricos en la glorieta del parque general Gaspar Polanco, antigua Plaza de Armas; realizan una visita al templo parroquial que guarda la Pila Bautismal donada por el general Benito Monción y otra al solar donde se tuvo lugar el encuentro entre José Martí y Máximo Gómez, escenario en el cual revisaron documentos y previeron la etapa final por la independencia de Cuba.
 
La Ruta concluye en el Club Cultural de Juan Gómez, que organiza el recibimiento de los visitantes.
 
Fueron necesarios dos años de intensas luchas y estrategias para que los dominicanos Gregorio Luperón, Gaspar Polanco, José Antonio Salcedo, Pedro Antonio Pimentel, Pedro Francisco Bonó, Ulises Francisco Espaillat, entre tantos otros valiosos ciudadanos, lograran restaurar la independencia de la República Dominicana y desde ese 1865 somos un país libre y soberano.