Nueva Delhi.- La presidenta de la gobernante Alianza Progresista Unida (UPA), Sonia Gandhi, afirmó que la ejecución de un programa de seguridad alimentaria de su inspiración conseguirá que un día en la India no haya hambrientos.
Decidimos presentar el proyecto de ley de seguridad alimentaria para que los pobres no pasen hambre, para que sus hijos no duerman con hambre ni sufran desnutrición, dijo.
Al presentar el plan para Delhi, la viuda del extinto primer ministro Rajiv Gandhi, quien hoy cumpliría 69 años, dijo que ese era «uno de sus sueños» y que si no lo alcanzó fue porque cayó asesinado (el 21 de mayo de 1991).
Adoptado por decreto en julio, pero aún pendiente de aprobación por el Parlamento, el programa pretende ofrecer alimentos subsidiados al 64 por ciento de la población india.
Sonia Gandhi lo calificó como un hecho «sin paralelo en todo el mundo» y como una señal de la preocupación de la UPA por «tener en mente los intereses de los pobres».
Pero, según economistas, el proyecto es insostenible en tanto supone una sangría anual de 22 mil millones de dólares al erario, ya en situación difícil debido a un incontrolado déficit fiscal.
Partidos de la oposición, entretanto, lo tachan de populista y sostienen que el verdadero objetivo de la alianza gobernante es granjearse el voto de las grandes masas en las elecciones del próximo año.
De cristalizar en ley, como espera el gobierno, esta permitiría al 75 por ciento de los hogares humildes del campo y al 50 por ciento de los de las ciudades adquirir a precios subvencionados siete kilos mensuales de cereales .
Según el censo de hace dos años, de los mil 210 millones de habitantes de la India, 833 millones viven en zonas rurales y 377 millones en áreas urbanas, por lo que el programa beneficiaría a alrededor del 64 por ciento de la población, esto es, a unos 782 millones de personas.
