La fiscal titular de Puerto Plata, Alba Núñez, justificó este lunes su decisión de no ofrecer detalles una vez se produjo el allanamiento en el residencial Mulata III de Sosúa, el 17 de octubre del 2012, en el que murió un alemán, otro ciudadano de ese país y un haitiano resultaron heridos y donde supuestamente se perdieron dos cajas fuertes conteniendo 60 millones de pesos y joyas, alegando que todo proceso de investigación tiene su fase secreta y luego que se judicializa se discute en los tribunales.
La magistrada dijo que hace la aclaración a propósito de algunas publicaciones en la que se cuestiona en que pese a que fue el 17 de octubre de 2012 que se realizó el allanamiento, no fue hasta el 20 de junio de este año, es decir ocho meses después, que la fiscalía enteró a la Jefatura de la Policía sobre el caso.
“Yo he dicho en un par de ocasiones, que el hecho no es que primero la Fiscalía haya querido callar porque sí, sino porque en primer momento entendemos y tenemos la convicción de que los procesos de investigación tienen una fase secreta y que luego que se judicializan deben ser discutidos en los tribunales”, precisó Núñez Pichardo.
La fiscal insistió que en el caso ha actuado con transparencia y que quienes no han cooperado han sido los ciudadanos alemanes afectados por la acción de los agentes policiales que participaron en el allanamiento.
Al mismo tiempo, negó que haya revelado informaciones a la Policía sobre el escándalo de La Mulata III, porque manejaba las investigaciones con discreción
La representante del Ministerio Publico, declaró que en principio, en ningún momento los alemanes afectados presentaron querella ni ofrecieron colaboración a la Fiscalía de Puerto Plata que garantizara llevar un proceso de investigación profundo.
Núñez expresó que no fue hasta hace poco que los extranjeros interpusieron una querella en contra de varios oficiales.
En ese contexto, refirió que los alemanes no presentaron ni un sólo elemento de prueba que permitiera a la Fiscalía de Puerto Plata iniciar al menos una investigación.
Alba Núñez sostiene que desde el momento que los alemanes comenzaron a decir que se perdieron cosas, siempre les pidió que presentaran una denuncia o una querella contra quienes ellos entendían que eran responsables de esos hurtos, pero que no lo hicieron.
También declaró que para hacerle las cosas más fáciles, le pidió que por lo menos le suministraran un elemento de prueba que le permitiera iniciar una investigación, pero que tampoco lo hicieron.
“Veníamos con eso desde diciembre del año pasado, cosa que no había ocurrido, y todavía es el momento que los señores alemanes y sus abogados no han presentado una denuncia o una querella en contra de los sospechosos de esos robos, salvo antes de ayer que establecieron una querella curiosamente en mi contra y del oficial investigador del caso”, sostuvo la magistrada Núñez.
Subrayó que esos sometimientos por parte de los alemanes no se habían producido a pesar de que se los había solicitado insistentemente, con el propósito de actuar en consecuencia.
“La única cosa que ellos habían aportado era un inventario establecido por ellos donde describían objetos y unos precios estimados por ellos, en cuyo inventario hay una gran cantidad de objetos que están incautados en esta Fiscalía como evidencias”, manifestó Núñez.
Asimismo, explicó que lo único que hicieron los alemanes fue impedir que se iniciara un proceso en contra de los oficiales y alistados que participaron en el allanamiento y que esa es la razón, como retaliación, que interpusieron una querella en su contra y uno de los oficiales actuantes.
Fiscal defiende actuación del MP en caso Mulata III
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