La Conferencia del Episcopado Dominicano confirmó este jueves que la situación que se ha presentado sobre los presuntos abusos sexuales contra niños por parte de sacerdotes y el exnuncio apostólico, Józef Wesolowski, preocupa y avergüenza a los obispos y a la Iglesia Católica en sentido general.
En un documento público firmado por el presidente de la Conferencia y arzobispo de Santo Domingo, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, la iglesia afirma que no se puede justificar lo que no puede tener justificación y pidió perdón a las posibles víctimas “de los desalmados que han abusado de ellos y a sus familiares”.
Empero, la iglesia entiende que “el problema se agrava porque hay un números indeterminados de supuestos comunicadores que en realidad son profesionales de la intriga, cuyo único afán es lucrarse con el jugoso pago que les ofrecen sus patrocinadores”, sostuvo el sacerdote Carmelo Jérez, secretario general del Episcopado, en la lectura del documento.
Ciudad del Vaticano
En tanto que el miércoles, confirmó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que el nuncio apostólico de la República Dominicana, Józef Wesolowski, había sido destituido del cargo y existe una investigación en curso sobre las acusaciones que pesan sobre él en relación con varios casos de supuestos abusos de menores,
La confirmación de la Santa Sede llega después de que Agripino Núñez Collado, rector de la Universidad Pontificia Católica Madre y Maestra, fuera el primer alto jerarca de la Iglesia dominicana en informar del caso.
El religioso dominicano señaló que nadie está por encima de la ley y que todo aquel que comete un delito, que él considera «bochornoso», debe asumir las consecuencias.
Un reportaje del programa de investigación de la periodista Nuria Piera, transmitido por los canales de televisión 9 y 37 de República Dominicana, asegura que Wesolowski supuestamente pagaba por mantener relaciones sexuales con menores en el país.
El espacio asegura que siguió de cerca los pasos del nuncio a lo largo de un año. «La verdad es que ya teníamos noticias de que en la Zona Colonial (de la capital dominicana) lo conocían muy bien, por ir en busca de menores», subrayó Piera.
