Presidente, esas manchas

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Tras haber cumplido su primer año de gobierno, el estilo de conducir los destinos del país de Danilo Medina se valora en una mayoría como positivo, mientras que otros consideran que su aceptación se debe, en gran medida, al halo negativo de corrupción e inseguridad dejado por Leonel Fernández, que si bien no ha sido resuelto, al menos no se visibiliza con la magnitud de otrora.
 
La encuesta de la firma Gallup, patrocinada por el periódico Hoy, denomina  «luna de miel» la relación del Presidente con la sociedad dominicana, “de la cual un 80% dice que ha tenido buen desempeño”, sobre todo enmarcan dicha aseveración en que “el actual gobierno es diferente al de Leonel Fernández”. Otros datos aseguran: un 86%, que hay buena opinión sobre el Presidente y un 73% tiene confianza en él.
 
El estilo mediante el cual se llevaron a cabo las entrevistas (desde el 6 al 11 del actual mes), conforma una representatividad a escala nacional, según apunta la encuestadora, pues se ejecutaron aleatoriamente en barrios y parajes de la zona Metropolitana y las regiones norte, sur y este del país, “en pleno ejercicio de sus deberes ciudadanos, para un margen de error de más o menos 2.8%, y un nivel de confianza de un 95%”.
 
Siendo así, la atención gira en torno a una proporcionalidad visible y efectiva que destaca la educación pública como renglón más beneficiado: un 90.8% aprueba su desempeño.
 
Otras áreas, como la salud pública (78.3%); la agropecuaria y el apoyo a los agricultores (77.3%); la economía (77.2%), la construcción y reparación de calles y carreteras (69.8%) y la lucha contra la pobreza (64%) marcan puntos a favor de Danilo Medina; pero, los puntos grises los acentúan esos aspectos que hacen la vida insoportable y que son más que asignaturas pendientes: la inseguridad ciudadana; el narcotráfico y otras manchas que ennegrecen a la nación sin piedad: la corrupción administrativa y el alto costo de la vida. Duras sentencias que de permanecer así podrían empequeñecer todos los esfuerzos del mandatario por hacer lo que nunca se ha hecho.