El 22 de enero de 1951, a los 23 años de edad mataron en la ciudad de Sucre, un pueblo de la costa atlántica Colombiana a Cayetano Gentile Chimento; víctima real del crimen que Gabriel García Márquez narró y publicó treinta años después, en Crónica de una muerte anunciada, bajo el nombre ficticio de Santiago Nazar.
Margarita Chica, nombre real de Purísima Vicario, causante de la muerte de Cayetano (Santiago Nazar) murió en el año 2003 a los 72 años de una afección al corazón, en la ciudad de Sincelejo, allá en la costa caribeña de Colombia.
Miguel Reyes; declaró en un libro que escribió, años después, que él era Bayardo San Román, quien la noche de bodas había devuelto a la esposa, por que no era virgen, iniciando una demanda legal en contra de García Márquez por Crónica de una muerte anunciada, reclamando un porcentaje de las ganancias por derechos de autor. Esta demanda no prospero.
Sesenta y dos años han pasado de esa muerte anunciada y treinta y dos de que fuera contada en esta magistral novela, cuyos ribetes de realismo mágico, son pincelados con el vigor de la pluma mágica del escritor colombiano.
Todo estos datos interesantes lo vi en mi “Viaje a la Semilla” de Dasso Saldivar, obra biográfica del nobel colombiano. En ese viaje, busque con avidez pero sin fortuna alguna el nombre del primer amante de Purísima Vicario, aquel que bebiera el néctar virginal de esa flor, cuyo apañamiento provocó la despiadada muerte de Santiago Nazar…
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