Cuello: «busquen los culpables en otro lado»

El administrador del hipódromo V Centenario, Julio César Cuello, advirtió a la Federación Nacional de Dueños de Caballos de Carreras y a la Asociación de Criadores que erran el tiro al atribuirle a él que no se hayan reiniciado las carreras en vivo en el V Centenario, porque los culpables de eso están en otro lado.
 
«Si de alguien hay que pedir la destitución es de los que han ahogado a la administración negándole los recursos que necesita para cumplir con la logística necesaria para relanzar las carreras en vivo», dijo Cuello.
 
Agregó que por todos los canales reglamentarios ha solicitado recursos a la Comisión Hípica Nacional para arreglar el gate de salida (la Gatera), el set de transmisión, los baños, el tractor, entre otras cosas sensibles, sin que hasta la fecha le hayan dado respuesta.
 
«Mientras en los meses que llevamos aquí sólo se nos ha entregado poco más de 100 mil pesos, la Comisión Hípica ha manejado casi 25 millones, por lo que no es la administración la culpable de que no se esté corriendo en vivo», dijo.
 
Agregó que hasta para que se le pague su salario al personal ha tenido que librar una lucha titánica, sin que se le haga caso.
«Las pocas veces que les abonan una quincena al personal de las tantas que les deben es cuando ya no aguantan más y van en grupo a la Comisión o amenazan con parar sus labores», señaló.
 
«Nuestro personal está atravesando por una situación calamitosa por todas las quincenas atrasadas de salarios que tienen. Nosotros no estamos manejando recursos, por lo que no es en la administración que están los culpables de que no se esté corriendo en vivo», expresó.
 
Agregó que «sería bueno también que  dueños de caballos, entre los cuales están algunos que piden mi destitución, salden las deudas en dólares que tienen con la administración, para echar esto hacia adelante».
 
Dijo que «no me extraña que ese mismo grupo que ha pedido la cabeza de otros quiera ahora la mía, ya que no buscan el bienestar para la hípica, sino el suyo propio».
 
«Mi oficina está siempre abierta, los invito a que se acerquen para mostrarles la realidad de los números y estoy seguro que cuando los vean, no buscarán un culpable donde no lo hay. Verán que es a otras personas a quienes les tendrán que pedir explicación», dijo Cuello.
 

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