Sobre la avenida Francisco Alberto Caamaño Deñó, principal vía de acceso a la ciudad de San Pedro de Macorís hay un puente peatonal, construido para la seguridad de los transeúntes y la cantidad de niños que debe cruzar esa calle, a fin de dirigirse a sus escuelas o puestos de trabajos; sin embargo, la falta de educación o la imprudencia hace que los peatones obvien el paso y se expongan a ser arrollados por los vehículos que pasan a gran velocidad por esa ruta.
No es necesario imaginarse la cantidad de protestas o huelgas que fueron necesarias con el objetivo de que ese puente fuera edificado, para que al final solo sirva de lujo al pueblo. Realmente, ¿quién entiende al dominicano?
