La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, exigió a Canadá que explique un reporte aparecido en los medios indicando que Ottawa espió a compañías mineras y al Ministerio de Energía brasileños, al tiempo que pidió a Estados Unidos y sus aliados que dejen de intervenir en el tráfico de internet.
Un reporte de televisión brasileño divulgado el domingo dijo que la agencia de vigilancia de medios electrónicos de Canadá revisó las actividades del Ministerio a cargo de supervisar los vastos recursos minerales y de petróleo del país sudamericano.
El reporte estaba basado en documentos filtrados por el ex contratista de seguridad estadounidense Edward Snowden.
«Brasil exigirá explicaciones a Canadá», dijo Rousseff a través de Twitter. Puesto que numerosas compañías canadienses tienen operaciones en la industria minera brasileña, la actividad podría ser un claro caso de espionaje industrial.
«Estados Unidos y sus aliados deben detener de inmediato su actividad de espionaje de una vez por todas», expresó la mandataria.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil llamó a su embajador en Canadá para exigir una explicación por lo que consideró «una violación grave e inaceptable» de la soberanía brasileña y del derecho a la privacidad de empresas y ciudadanos, según un comunicado.
El reporte emitido por la cadena TV Globo, que no ofreció evidencia de que se interceptaran datos estratégicos, se produce después de revelaciones previas del canal indicando que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos accedió a correos electrónicos y llamados telefónicos de la propia Rousseff.
El canal también informó que la NSA intervino en las computadoras de la estatal petrolera de Brasil, Petrobras.
Irritada por los reportes sobre espionaje, Rousseff canceló una visita de Estado a Washington prevista para este mes que buscaba consolidar la marcada mejoría en las relaciones con Estados Unidos desde que asumió el poder en el 2011.
