Por muchos años hemos estado asistiendo a eventos en la Florida; pero, el pasado 12 de octubre asistí a uno organizado por la periodista y escritora, mi amiga Glenda Galán, y el consulado dominicano en esta ciudad de Miami, en verdad todo quedó perfecto y en todos los sentidos de la palabra.
En un momento muy emotivo, durante su alocución fue tanta la emoción que sus lagrimas llenaron su bello rostro, su voz ya triunfante se entrecortó. El personal del consulado dominicano también hiso tremendo trabajo. Las atenciones para todos nosotros los asistente fueron espectaculares.
Entendí que con las nuevas caras allí presentes, nos auguran grandes cambios en esta comunidad y esperamos que así sea. Se le demostró que aquellos llamados líderes de esta comunidad, que su asistencia no fue necesaria; que los partidos políticos locales tampoco. Ellos los miran de esta manera “ah, yo no voy porque se realizará en el consulado del PLD”, que grave error.
Pero señores dizque políticos, usted no saben del gran evento que se perdieron y saben una cosa, usted no hicieron falta.
Magistral la actuación de los escritores allí presentes: los señores José Tobías Beato, su libro, Flete sin destino; Rafael A. Martorell, con su libro Maquito Cafemba y sus andanzas, desde Ciudad Trujillo a Vietnam.
Al finalizar su lectura, Martorell presentó a Glenda Galán, quien leyó varios relatos y algunos poemas de su tercer libro, que saldrá publicado en el mes de abril del próximo año en España.
Uno de los momentos más emotivos de la noche, consistió en hacer sonar las voces de los poetas hispanos, con una pequeña ceremonia, en la que parte del público leyó varias frases de autores hispanos, y al finalizar cada una, sonaban cascabeles como señal de que sus voces resuenan entre nosotros.
El señor vicecónsul Virgilo García dio la bienvenida en nombre del señor cónsul Amaury Ríos, que no estaba presente debido a sus compromisos en Republica Dominicana. Cerrando la ceremonia, el también vicecónsul y encargado de prensa del mismo, Arturo López, dando las gracias a los asistentes. Luego se sirvió un rico sancocho al estilo dominicano.
Felicidades Glenda y te deseo muchos más éxitos.
Pensamiento: estar en paz con Dios y con todos, es estar tranquilo consigo mismo.
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