Perdón y algo más…

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

Follow

Si bien la iglesia católica de Polonia pidió perdón a los menores abusados sexualmente en la República Dominicana, y a sus familiares, el secretario del Episcopado polaco, monseñor Wojciech Polak, tuvo mucha razón al asegurar “que pedir perdón es lo mínimo que se le debe a las víctimas”.
 
Y la realidad es que quienes han sufrido por los actos de pedofilia, lamentan que las sanciones sean «tardías y secretas» contra el nuncio apostólico polaco en Santo Domingo Józef Wesolowski, y el padre Wojciech Gil, responsable de la parroquia dominicana Juncalito, ambos acusados de dichos abusos.
 
Quizás ha sido la prensa polaca la más solidaria a la hora de encarar estas realidades, que duelen, pero implican acciones inmediatas. En ese territorio centroeuropeo,  se ha conocido que desde 2001, unos 25 sacerdotes han sido condenados por violaciones sexuales a menores, y los hechos que han tenido lugar en la nación dominicana  han propiciado que se vuelva a hablar de pedofilia y pederastia dentro de la iglesia católica.
 
Vale la disculpa oficial, que tuvo lugar el día en que la fiscalía general polaca confirmó que disponía de información suficiente para abrir una investigación, que la sociedad dominicana espera, como juicio imparcial, pese a la realidad de una opinión pública donde pesa sobremanera su raíz altamente católica.
 
Cierto lo que Polak subrayó, en el sentido de que  son los condenados los responsables y no toda la iglesia católica; pero, precisamente, para poder “limpiar” esos execrables actos, hay que considerar por su justo nombre, no como «pecados sexuales», los «delitos», que la Red de Supervivientes de Víctimas de Abusos Cometidos por Sacerdotes aspiran a ver castigados con el máximo de las penas, para consuelo de quienes han sufrido y también para acabar con esta “escala del fenómeno de pedofilia en la Iglesia”, que según el jesuita Adam Zak, encargado por la episcopal polaca, «la de Polonia es desconocida… Lo que llega ante los tribunales es sólo la parte visible del iceberg».
 
El papa Francisco se ha comprometido a luchar contra la pederastia, esperemos los resultados…