Santiago.-Aunque en el sector Ciruelitos y Navarrete prevalece este miércoles una tensa calma luego que protestas violentas dejaron un saldo de tres muertos, ocho heridos de balas y decenas de detenidos, esos lugares se encuentran prácticamente ocupados por agentes policiales que se mantienen en actitud de ataques, ante las previsiones de que volverán a producirse disturbios.
En tanto, en San Francisco de Macorís, donde las protestas también dejaron una muerte, el transporte y el tránsito es nulo, mientras el comercio mantiene sus puertas cerradas, la docencia y otras actividades se encuentran paralizadas, como parte del llamado a huelga que se cumple en su segundo día, pero menos violenta que el martes.
Las tres personas asesinadas en Navarrete y el sector Ciruelitos de Santiago en medio de las protestas, están siendo veladas en sus residencias y a partir de las 4.00 de la tarde serán sepultadas, esperándose que se produzcan nuevos episodios de violencia.
La madrugada de este martes murió Wilson Daniel Camilo Escaño, que fue herido de dos disparos en la cabeza durante protestas violetas en San Francisco de Macorís (nordeste).
Este deceso se suma a la Darlin de la Rosa Hidalgo, de 17 años de edad, Gilberto Antonio Reyes, de 36, y Kelvin Rodríguez, de 13 años, también en disturbios que se registran en el sector Ciruelitos y Navarrete de Santiago (norte).
El portavoz del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO), Víctor Bretón, desligó a esa agrupación de los hechos de violencia que se han registrado en algunos pueblos que se encuentran en protestas y que han dejado muertos y heridos.
El Falpo atribuye a la Policía las muertes, porque el llamado a paro es pacífico.
El organismo se quejó que en vez del Gobierno atender las demandas que plantean como arreglo de calles, construcción de carreteras, centros de salud, aumento general de salario para todos los servidores públicos y privados, entre otras, ha respondido con la represión.
También, los familiares de las víctimas acusan a la uniformada de la violencia y las muertes que se han registrado. La tensión prevalece hoy en el barrio Ciruelitos, Navarrete de Santiago y San Francisco de Macorís.
En Bonao, al norte del país, los grupos populares levantaron la jornada y aunque los incidentes violentos fueron mínimos, acusan a la Policía de desatar una supuesta represión en contra de sus dirigentes y de la población.
La Policía dijo que abrió una investigación para establecer responsabilidades sobre estas muertes.
El jefe de la Dirección Regional Cibao Central (norte) de la Policía Nacional, general Neivis Luis Pérez Sánchez, garantizó que trabajará apegado a la ley y los preceptos constitucionales para mantener la paz y el orden público en los pueblos donde se producen protestas.
El comandante policial manifestó que no permitirá que grupos de antisociales, alteren la paz ciudadana, provocando enfrentamientos con los agentes del orden público enviados a preservar la paz y la tranquilidad a los municipios en conflicto.
Asimismo, criticó, además, que grupos de antisociales intentaran alterar el orden público, lanzando escombros en las vías, lo que pone en peligro la vida de los ciudadanos.
También lamento los incidentes en la que han muerto tres personas en la provincia de Santiago, incluyendo a dos menores de 17 y 13 años.
Sin embargo, explicó que en uno de los bolsillos del pantalón del niño de 13 años que fue encontrado con un disparo en la cabeza, se encontraron partículas que usan los manifestantes para fabricar bombas caseras con las que atacan a los agentes que son enviados a los lugares en conflicto a implantar el orden.
“Yo lamento ese hecho, y personalmente hice un descenso en el lugar, para que se apliquen los fundamentos de la investigación, y la verdad salga a relucir”, reveló el general Pérez Sánchez.
Paro se mantiene en varios pueblos del Cibao
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