La chica F, de 14 años de edad, ha asumido una actividad riesgosa, al ver a su amiguita con backets, ella se iba a hacer algo que para muchos jóvenes de esa edad está a la moda: colocarse brackets por jóvenes sin experiencia y sin estudios previos, como es el caso del chico H, de 13 años de edad, y de su hermano de 17 años.
Cobran 300 pesos por la colocación de estos aparatos, y muy ajenos a ello, no ven el mal que le puede ocasionar a la dentadura de sus clientes. Los amiguitos de mi sobrinita usan todos estos aparatos, pese a que debe colocarlos una persona con los estudios de odontología. Cuando les expliqué a mi sobrina y sus amigos esto, a una voz me dijeron: «Eso no hace daño, es una moda que se ve bonita en los dientes….».
