Un adecuado tratamiento puede hacer que las personas que padecen de enfermedades mentales se recuperen totalmente en breve o a largo plazo; sin embargo, República Dominicana no cuenta con espacios suficientes donde atender a estos pacientes, lo que los obliga a deambular por las calles, sin rumbo fijo.
Las cifras hablan de que el 25% de los 10 millones de habitantes sufre algún trastorno mental, originado en su mayoría por el exceso de consumo de drogas, alcohol, pornografía, juegos electrónicos y crisis de ansiedad, entre otros.
Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la Organización Panamericana de la Salud para América Latina y el Caribe (OPS), estima que en el país 43,095 padecen de psicosis no afectiva; 227,786 sufren de depresión mayor; 12,313 de distermia, y otras 24,626 presentan trastornos bipolares.
José Mieses Michel, director de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, informó que el gobierno dominicano está desarrollando un programa de rehabilitación psicosocial, con el fin de dar atención a quienes padecen trastornos mentales de larga evolución; así como garantizar los medicamentos, insertarlos en sus comunidades, familias, al ambiente laboral y asegurar la protección de sus derechos individuales.
La OMS estima que en la sociedad dominicana existen unos 8,000 individuos con trastornos mentales de larga evolución, que son los casos de psicosis no afectiva y trastornos bipolares. Son estos los que generalmente vagan por las vías, aunque en la práctica la cifra es mucho mayor.
Médicos psiquiatras afirman que por esta causa aumentan en el país los suicidios, principalmente en adolescentes y jóvenes; al igual que los feminicidios y homicidios.
Problema socioeconómico
Los especialistas en psiquiatría aseguran que las enfermedades mentales en el país han aumentado de manera considerable en un 20 a un 40 por ciento en los últimos cinco años, debido a que el costo del mantenimiento de una persona con estos padecimientos rondan los RD$ 60 y RD$ 80 mil mensuales; de esa cantidad, sólo en medicina la inversión sería de RD$20 mil.
La directora del Departamento de Psiquiatría del hospital Padre Billini, Carmen Ramírez, expresó que en ese centro hay cerca de 100 personas que no pueden regresar a sus hogares, ya que los familiares se niegan a recibirlos.
“Uno llama y pregunta si conocen a determinado paciente, y luego de responder que sí y nosotros explicar que es del hospital, se hacen ‘los locos’ y terminan diciendo que no. Esto quiere decir que la familia no se involucra en su tratamiento, mejoría, en visitarlo y llevarlo a las casas», precisó.
Aclaró que el hospital le brinda a esas personas techo y comida; pero, “no pueden seguir cargando con pacientes que están allí desde hace más de 50 años; que ya tienen aquello como su hogar, debido a que no logran hacer contacto con su gente: Los trastornos psíquicos son excluyentes”.
La mayoría de estos enfermos en el país son dependientes de drogas y abusos, por lo que terminan recayendo en crisis, complicándoseles su situación. La mitad de las recaídas se debe al desapego al tratamiento.
El hospital Padre Billini tiene capacidad sólo para 170 personas con esa condición. El resto es tratado con medicaciones ambulantes, o sea, en sus hogares.
Aparte de este centro, únicamente cuentan con unidades de psiquiatría los hospitales Luis Eduardo Aybar (Morgan) y Francisco Moscoso Puello, en la capital; además del José María Cabral y Báez de Santiago.
RD sin espacios para enfermos mentales
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page