Más allá de las paredes cerradas, la educación se expande a los hogares, a la sociedad toda que siente muy suyas las impaciencias y necesidad de que sea digna.
Los ministros de Educación y Obras Públicas, Carlos Amarante Baret y Gonzalo Castillo, junto al director de la Oficina de Ingenieros de Obras del Estado, Miguel Pimentel Kareh, anunciaron la licitación para la construcción de 401 nuevas escuelas, la ampliación de 194 centros, y la remoción de 596, con una inversión de RD31 mil 829 millones.
Es que tras el logro de dedicar el 4% del Producto Interno Bruto a la educación, se requieren muchos cumplimientos más, no solo de infraestructura, que se necesitan- sin duda alguna-, con urgencia en el país; se trata, además, de invertir en tecnologías que multipliquen acciones y políticas y sellen un futuro educativo al alcance de todos y todas. Sin olvidar la superación profesional de los educadores, cuya calidad debe perfilarse a límites superiores.
Estudiosos del tema plantean que por cada dólar que se invierte en educación hay un revertimiento de 17 USD, y la pregunta sigue siendo: ¿Cómo financiar con calidad la educación temprana? ¿Qué hacer para desarrollar los sistemas educativos y lograr que los gobiernos inviertan lo necesario en dicha instrucción, tan decisiva?
La importancia de los años pioneros resulta trascendental en la instrucción general del ser humano. También hay que crear una cultura familiar que imprima fuerzas a la responsabilidad de enviar a los pequeños a guarderías y centros educacionales antes de los cinco años de edad, cuando la instrucción se apuntala con fuerzas.
Artes, deportes, actividades culturales recreativas y esos intercambios solidarios y de fraternidad, deben ser parte integral de la formación temprana.
En el país, la prevención (estudios desde los primeros años) y la consecución de la enseñanza y acciones sociales no han existido en una política estructurada y son esos muchachos quienes cometen violencia en mayor escala.
De gobiernos e instituciones estatales y también de la familia depende esa educación que anule la violencia. República Dominicana anda por caminos promisorios que van más allá de la construcción de aulas…
Educación no es solo construir aulas…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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