Hora de reclamar la jubilación en RD

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Escribo este artículo, porque luego de dialogar con algunas personas, las he convencido de la necesidad e importancia de reclamar su jubilación en la República Dominicana, algunos de ellos residentes en Miami ya han completado el proceso para obtener su jubilación y me encantaría que los dominicanos que califiquen para ese proceso logren recuperar el dinero que le hará más fácil sus últimos años de vida.
 
Alrededor del mundo viven una enorme cantidad de dominicanos que trabajaron en el sector privado y en las diferentes instituciones del Estado 10, 15 y hasta más 20 años, los cuales desconocen que tienen el derecho a retiro, jubilación o por lo menos a una compensación por el dinero descontado a su salario mientras laboraron en dichas empresas.
 
Son miles de millones de pesos, los acumulados por el descuento efectuado al salario de los empleados y trabajadores, dinero que fue depositado en los diferentes bancos del país, a un % que sus verdaderos dueños ignoran y que ahora tienen el derecho de reclamar, pero es tan limitada la cultura del dominicano en cuanto a ese tipo de reclamo, que miles de ellos, aun viviendo en la Republica Dominicana no han gestionado su jubilación o devolución de sus ahorros de plan de retiro.
 
La Directora de la Dirección de Instrucción y Defensa de los Asegurados (DIDA), Nercida Marmolejos, asegura que una gran parte de las personas aseguradas que se enferman desconocen sus derechos y no reciben las coberturas que le ofrece la seguridad social, sencillamente por no reclamar, por falta de información y por no usar los canales correspondientes.
 
Es importante que los dominicanos sepan, que cuando se creó la ley 87-01 sobre seguridad social, esa ley solo protegió a los empleados y trabajadores activos, las personas que abandonaron el país o que han dejados de trabajar quedaron fuera del sistema y el dinero que habían cotizados fue aparar a los bancos dominicanos, desde entonces ese capital ha estado creciendo, mientras sus verdaderos dueños se pasean por el mundo.
 
Cierto que no es tan fácil reclamar su dinero o su retiro, porque es tanta la burocracia, que en ese proceso las personas pueden terminar desesperándose o frustrándose, especialmente en la búsqueda de ciertas informaciones que son determinantes para lograr la jubilación o el reembolso del dinero acumulado.
 
Es saludable que las personas calificadas, aquellas que les descontaron dinero de su salario mientras trabajaron en el país, inicien sus reclamaciones visitando la Dirección de Instrucción y Defensa de los asegurados (DIDA) y la Secretaría de Hacienda, para obtener la orientación necesaria sobre la documentación que necesitan presentar.
 
Aquellos que deseen aplicar, deben presentar un acta de nacimiento actual y legalizada, años y lugares donde trabajó, el numero de cedula de entonces y la de ahora, pero si tienes en sus manos colillas de los cheques, nombramientos y otros tipos de pruebas, las cosas podrán salir mejor.
 
Para algunos, el problema principal es la adquisición de su acta de nacimiento, pues muchas personas quedaron fuera o anuladas cuando los organismos encargados de computarizar los datos de los dominicanos, obviaron nombres y apellidos, por no tener una idea exacta de lo que había escrito en los libros y también porque con el tiempo mucho de ellos habían perdidos hojas y el color de las letras.
 
Hay personas que hoy tienen en un limbo sus reclamaciones antes (DIDA) y la Secretaría de Hacienda, porque sus actas no aparecen, incluyendo personas que viven en el extranjero, individuos que tienen actas certificadas por cancillería, su cedula, su pasaporte y que pueden probar que son dominicanos de pura cepa, no encuentran la forma de canalizar sus reclamos, porque el acta de nacimiento ahora no aparece.
 
Hay que reclamar no importa las trabas que te pongan, el que cotizó para su retiro debe buscar su dinero, esos recursos son parte de la planificación para tu vejez, y hoy que los años han llegados, nadie tiene el derecho de enriquecerse negándote lo que te pertenece.