Quizás no sabía Nelson Then cuánto de vaticinio contenían esas líneas que escribió en un poema dedicado a su hermoso terruño: Pintando mi verde sueño/ Yo le puse gran empeño a sus notas sonoras, / peces bailando en las sondas. /De sus aguas cristalinas.
Noviembre 2 de 2013. Día de todos los Muertos… El equipo de DominicanosHoy, conformado en esta ocasión por dos periodistas y un fotógrafo, arribó a San Francisco de Macorís, con el objetivo de conocer las labores que la Fundación Loma Quita Espuela (FLQE), ha desarrollado en esta “Reserva bendecida por la nubes”, como repiten con orgullo sus lugareños.
Ubicada a unos 15 kms al nordeste de San Francisco de Macorís, la acogida fue un fuerte soplo de flora y aguas cristalinas, de esas que los ríos tuvieron siempre, y dolorosamente han perdido; pero, no aquí: En el centro de Quita Espuela/ allí donde besa el sol/ sembrado está nuestro amor/ llenito de primavera.
Fundadores
No en balde los pobladores de Loma Quita Espuela recuerdan con amor y agradecimiento a Alfonso Moreno y hasta el Liceo de Secundaria Básica del lugar lleva su nombre. El hijo, Jesús Moreno, continúa los pasos del progenitor, llevado por el mismo compromiso de preservar el ecosistema; proteger los recursos naturales y ayudar a los comunitarios con un futuro mejor, individual y colectivo.
Periodista.- ¿Cómo nació la Fundación y cuáles fueron los principales obstáculos para cumplir sus propósitos?
Jesús Moreno: “En los años 90, lo que hoy se llama Reserva era un bosque destruido en un 75% de su territorio. Existían muchos conflictos políticos, militares, sociales y medioambientales. En ese tiempo se usaba la influencia militar y de empresarios que habían tomado posesión del lugar y grupos de comunistas y guerrilleros, los cuales tenían su último espacio de lucha aquí, y estaban en contra de la Fundación en ese momento.
“Tuvimos que negociar con el empresariado y hasta con los guerrilleros. La fuerza que ellos poseían mantenía confundidos a los campesinos, ya que formulaban ideas tales como que la Fundación quería desalojarlos, buscar oro, que había un interés de sacar dinero. Caímos en un descrédito grande y entonces nos propusimos varias estrategias.
“Papá era el presidente y yo quería, sobre todo, apoyarlo, pues estaba grave, en un proceso de leucemia. Se me ocurrió traer un grupo de periodistas independientes, con mucha credibilidad, para que hicieran reportajes. Cuando ellos llegaron yo les dije que primero escucharan a los campesinos y demás oponentes y que llegaran a sus propias conclusiones.
“Recuerdo que les afirmé que si mi papá quería actuar por intereses, yo sería el primero que lo sacaría y ahí fue que vino la comprensión”.
Dos décadas de labor
Río cargado de estrellas que corren por sus caderas/ aves por donde quiera/ flores de mil colores… Los versos de Then rebosan sabiduría. Moreno hijo, junto a sus colaboradores, impregna entusiasmo y voluntad en el avance de esta labor que salvaguarda la diversidad biológica y el alto grado de endemismo; guarece los refugios de importantes especies en vías de extinción, como la jutía (Plagiodontia nedium) y el Solenodonte (Solenodon paradoxus) mamíferos más antiguos de República Dominicana.
Más de un 11% de la flora nacional está representada en Quita Espuela y se han reportado más de 58 especies de aves, 23 de ellas endémicas, sin olvidar la ya tradicional bienvenida que se ofrece al zorzal, que llega desde los Estados Unidos en los meses finales de cada año.
Periodista: ¿Cuántas personas están inmersas en el proyecto?
Jesús Moreno: “La fundación cuenta con un consejo directivo y hay muchos dueños de fincas que están esperando el reglamento para también declararlas en reserva privada, como por ejemplo Mamey Camilo, Urbano, entre otras. También en Nagua hay un grupo.
“Resulta de gran importancia este mecanismo de establecer áreas protegidas privadas; fíjense en la creación de la Primera Reserva Privada El Zorzal, que contribuye a aumentar la extensión de hábitat de la mencionada ave”.
Periodista: ¿Y son muchas las fincas involucradas?
Jesús Moreno: “Aproximadamente unas diez. En San Francisco de Macorís hay muchas fincas que eran de ganadería y por vía estatal las reforestaron conjuntamente con la brigada que la Fundación adquirió”.
Periodista: ¿Les apoya el Ministerio de Medio Ambiente?
Jesús Moreno: “Medio Ambiente paga una parte de los sueldos de los guardaparques; estamos en diálogo con esa dependencia y hemos hecho un acuerdo de coadministración, para que esto sea una responsabilidad del Estado con la ayuda de las comunidades y que en ellas cada quien sienta que su futuro está aquí. Esa es la estrategia”.
Periodista: “¿Otros empleados…?
Jesús Moreno: “Hay dos técnicos, y una joven, muy talentosa, Hosmendy Almánzar, que se ocupa del ecoturismo. Otra, producto de la misma comunidad, es Isabel Salcedo, quien desde hace mucho tiempo se enamoró del proyecto y se ha vuelto una promotora con los niños y niñas, cantando poesía coreada. Ella se cultivó aprendiendo y ahora les enseña a los demás. Está devolviendo eso que aprendió. El grupo tiene 18 estudiantes y se llaman Niños Niñas y Adolescente de Quita Espuela.
“En el caso de Ramón Belén, ingeniero encargado técnico de la Fundación, de Foresta y supervisión de la Reserva Zorzal; es además responsable del subprograma de Agricultura Sostenible y Producción Animal.
“Todos ellos han coadyuvado a la labor de preservación que aquí desarrolla la Fundación y hasta los campesinos de los rincones más lejanos han aprendido a amar y cuidar su entorno, para disfrutar de este sitio bendecido por Dios, que enarbola su compromiso con el ser humano y la naturaleza”.
Viento cargado de vida / Bajaron de nuestra montaña/ Desde hoy en adelante/ Voy a cuidar a Quita Espuela/ Tejeré todo sus faldas con plantas y palmeras.
Concluyen los versos de Nelson Then.
Loma Quita Espuela: “Compromiso con el ser humano y la naturaleza” (I)
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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