Otra vez el mandato de “voten, honorables, voten”, hizo posible que el Senado declarara con “urgencia y aprobara en dos lecturas consecutivas el proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación para 2014, por un monto de RD$613 mil 136 millones de pesos”, equivalente a unos 13 mil 809 millones de dólares, que anteriormente se había planteado numéricamente inferior, pero el presidente Danilo Medina varió. Y según argumentó el titular de la Cámara alta, Reinaldo Pared, las modificaciones buscan mejorar los sueldos del personal de salud y de miembros activos y pensionados de los Ministerios de Defensa e Interior y Policía.
Se habla de reducciones a las carteras de Obras Públicas y Comunicaciones, y Economía, Planificación y Desarrollo; así como, se aumentaron a Medio Ambiente y Recursos Naturales, y Agricultura, entre otros. También el director general de Presupuesto, Luis Reyes, habló de “continuar haciendo énfasis en los programas de 2013 orientados a la atención de necesidades básicas de la población”.
Todo lo anterior suena en los oídos como “cantos de sirena”, sin olvidar que se proyecta para el próximo año un crecimiento de la economía, una inflación de 4,5 por ciento, y un déficit fiscal de 2,8 por ciento.
Como siempre, también se refieren a “intensas jornadas de trabajo en las que fueron escuchados directores y funcionarios de los ministerios” y hasta Pared Pérez felicitó a la comisión que analizó la partida, por cuya ardua labor, dijo, se introdujeron cambios que no estaban contemplados en la pieza original.
Entonces, desde el otro lado de la cerca, la población observa, escucha y reflexiona, y como escribió un lector: “Cuando se trata de presupuestos, adéndum o préstamos siempre hay urgencia, prisa, velocidad, aceleración. Increíbles estos ¨honorables¨”.
Nada, que la sabiduría popular supera odos los pronósticos y sentencias.
Los “honorables” votaron
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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