Béisbol cubano: lo que nos gustaría

Cuba es un país donde el béisbol es su pasión y desde donde han salido figuras cimeras en este deporte.
 
Transcurrían finales de los años 80 y por primera vez pude saber de las grandes ligas. Yo estudiaba en una escuela de iniciación deportiva, donde existía una cátedra universitaria. Los profesores de este centro siempre me invitaban a ver estos tipos de juegos. Fue el año de Oakland que contaba con figura de la talla de Mark McGwire, Rickey Henderson y José Canseco se llevaban los titulares. Me vinieron muchas cosas a la mente y cuando llevaba unos días, les dije a esos amigos profesores que no me habían enseñado nada del otro mundo y comenzaron de repente a polemizar conmigo, ellos sabían que yo lo discutía todo.
 
Les dije: Casanova, Urquiola, Linares, Rogelio, Castro, Medina, Capiró, Vargas, Javier, Padilla, Germán, Puente, Anglada, Pablo Miguel, De la Torre, Junco, Isasis, Fernando, Estrada, Valdez, Gourriel , Víctor Mesa, Cheíto, Muñoz, Albertico, Pérez Pérez, Carrero, Vinent, Pacheco, Kindelan y muchos más que no me vienen a la mente, porque de que habían estrellas, lo habían. ¿Duda usted de que estos peloteros no hubiesen jugado fácil en grandes ligas? Con toda honestidad les dijo que sí.
 
En estos últimos tiempos se ha discutido con fuerza que si cubanos de la Cuba revolucionaria de Fidel y Raúl pueden participar en grandes ligas.
 
A mi punto de vista creo que sí y existe una voluntad generalizada y lo sé yo que es generalizada, lo que muy pocos son capaces de expresar lo que piensan o sienten.
 
El doctor Antonio Castro Soto del Valle, como cubano que ama el Béisbol y vicepresidente de la Federación Internacional de Béisbol Amateur (IBAF), siempre ha defendido la idea de que el Béisbol se practique en todo el mundo, de que regrese a escenarios olímpicos y esta es su principal batalla y de que jugadores cubanos puedan insertarse en la gran carpa.
 
Víctor Mesa Martínez, dirigente del equipo cubano de Béisbol se ha pronunciado abiertamente en buscar una salida que beneficie al atleta y a esta disciplina en general en la isla.
 
En conversaciones que sostuve con el señor Enrique Roja Duque Estrada, me decía: “estamos trabajando, pero todo va hacer a la manera de la revolución, no a la de ellos. Entonces me quedé pensativo y pregunte: ¿quiénes son ellos? Rápido él me respondió, las malas personas que tratan de desacreditar a la revolución cubana.
 
La mafia que todo conocemos que lanzan al atleta a alta mar a jugarse la vida, lo que le llenan la cabeza de pretensión para que después que firme robarle la mayoría del dinero. Estas son personas que en lo único que piensan es en enriquecerse a cuenta del pobre atleta cubano.
 
Debemos buscar una salida y negociar directo con MLB para que los atletas cubanos sean respetados, que salgan con un contrato desde cuba para jugar en la liga invernal de cualquier país aledaño, ya sea México, República Dominicana o Venezuela y de ahí el brinco. Tenemos que confiar en el hombre y buscar formulas accesibles. Por ejemplo: el compromiso, la fidelidad que han mantenido para con la patria Yulieski y Despaine, está más que probada.
 
¿Por qué después de ocho años este tipo de atletas con un rendimiento positivo no podemos darle la posibilidad de que se pruebe en la gran carpa? Hay una buena voluntad por parte de dueños de equipos de tener en sus filas a peloteros cubanos, pero quieren hacerlo con la aprobación del gobierno revolucionario. Uno de ellos es el doctor Manuel Antún de República Dominicana.
 
Creo que es la hora de dar el paso, desgraciadamente hay muchos peloteros que pasaron a la historia como grandes y no tuvieron esta posibilidad. Ellos hubiesen querido y apoyarían la idea, a estas glorias tenemos que apoyarlas porque pasaron por situaciones difícil y siempre mantuvieron una posición firme con su país. La Comisión de Atención a Atletas debe de estar al tanto de cada uno de ellos. No podemos equivocarnos.
 
Creo que para que el béisbol en Cuba ocupe de nuevo un lugar cimero se necesita de antemano mucha unidad, no uno por allá comentando y otros por acá, y me refiero tanto al equipo de Cuba como a los de la serie nacional, por ejemplo: si Víctor Mesa es el director del equipo de Cuba, apoyémoslo, no sentarnos en las gradas a desacreditar el trabajo del manager. Debe existir apoyo total empezando por las glorias de este deporte, la Comisión Nacional y por las organizaciones de masas en general. Debemos pensar que hoy es Víctor y mañana puede ser Vargas, Moré, Johnson o Javier.
 
Sabemos que siempre se ha atentado contra el desarrollo de esta disciplina desde el exterior, que no aceptan que un país bloqueado pueda desarrollar tantos atletas de renombre mundial.
 
Luchemos por buscar una salida elegante en la que el atleta se sienta alegre y el pueblo que lo apoya se sienta orgulloso. Todo esto sin renunciar a los principios y a los logros alcanzados por este país siempre amenazado. Les pedimos a los atletas cubanos que tengan confianza en que se está trabajando fuerte en buscar alternativas, debemos frenar el éxodo de atletas y hacerles saber a estos deportistas que han abandonado el país por la razón que no es más que probarse en otro escenario, que el pueblo no los olvida, que siempre y cuando no atente contra el desarrollo y la estabilidad de Cuba serán bienvenidos.
 
Esta es una deuda saldada con el béisbol cubano, nos veremos en nuestro comentario habitual rumbo a Brasil.

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *