A la sede ejecutiva de Union Buildings fueron trasladados los restos de Nelson Mandela, donde reposarán durante de tres días antes del funeral estatal y entierro en Eastern Cape, y más allá del avance de la caravana de vehículos oficiales, motocicletas, y helicópteros que acompañaron la procesión, fue la multitud de compatriotas, transeúntes y personas del pueblo las que más impresionaron en el cortejo, al desafiar las frías temperaturas de la mañana, para acompañar a quien ha significado símbolo y paradigma de la dignidad y el perdón.
Ciertamente, en vida, y tras la muerte, el expresidente sudafricano sigue siendo de esas figuras recordadas en la historia de la humanidad en voces y memorias de quienes no olvidarán al icono antirracista conocido en su país como Tata Madiba.
No se trata solo de Sudáfrica, donde miles de personas proclaman a «Mandela, mi presidente para siempre»; ni la extensa y penosa cárcel por combatir al apartheid que marcó su cuerpo y el alma; ni siquiera los horrores de las carencias y sufrimientos personales que no lograron doblegar al héroe que el jueves 5 de diciembre dijo adiós a la vida en su casa de Houghton, en Johannesburgo, a la edad de 95 años.
Este domingo 15, Madiba será enterrado en Qunu, sureña provincia de Eastern Cape y las naciones honrarán al jefe de Estado, primer presidente negro de Sudáfrica, verdadero exponente de la Paz, por la que recibió el merecido Premio Nobel.
Tributo y admiración infinita al venerado luchador por el reconocimiento de la integridad de su pueblo y de todos los que sueñan con un mundo mejor, más justo y digno para todos.
¡Hasta siempre Madiba!
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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