Una corriente importante de estudiosos del comportamiento humano ha establecido que el hombre o mujer homosexuales son en esencia por determinación genética un hombre y una mujer; y que uno y otro tienen tendencias homosexuales por conductas aprendidas.
A mediados del siglo pasado, un biólogo norteamericano llamado Alfred Kinsey, publicó el libro titulado “El comportamiento sexual en el hombre”, ocasionando un revuelo inusitado en todas las sociedades de la época, ya que en su libro, Kinsey explica que “todos los comportamientos sexuales que se consideran desviados son normales, mientras que el ser exclusivamente heterosexual es anormal, en virtud de que este grupo se obliga a este comportamiento por imposiciones sociales, o fundamentalmente religiosas”.
Sesenta y cinco años después de las publicaciones de Kinsey, un congreso reciente que reunió a científicos de varios países, han podido demostrar la falsedad de los reportes de Kinsey al demostrar que las conclusiones a las que este había arribado carecían de todo rigor científico.
Se ha establecido que las tendencias homosexuales no son innatas, que esa conducta es reversible en individuos que se han sometido a las terapias de restauración de la identidad sexual; pudiéndose identificar este comportamiento, como un trastorno Psíquico de tipo neurótico que se desarrolla en etapas de la infancia y la adolescencia.
Un eminente científico dominicano, el Dr. José Rafael Dunker Lambert, autor de una obra interesante que se llama “La homosexualidad al desnudo” trata magistralmente el tema y sostiene también la tesis de lo reversible de la conducta homosexual y públicamente ha manifestado que “La preferencia homosexual es dañina para el individuo, dolorosa para su familia, y costosa para la salud pública, por lo que debe reconocerse como una conducta anormal”.
Homeroluciano1@yahoo.com
Del Dr. Kinsey al Dr. Dunker
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