El Gobierno dominicano y algunos líderes de la vida nacional entregan todos los diciembre cientos de cajas navideñas, con el fin de congraciarse con los pobres que las reciben, y a la vez éstos, por agradecimiento, se convertirán en un voto seguro para aquel que les engañó el hambre en una Nochebuena u otras noches…
Unas 2 o 3 manzanas y otros productos integran las cajas navideñas que se otorgan a decenas de personas, quienes reciben «el dao», y verdaderamente no tienen recursos para realizar una cena digna con su familia. El desorden que se produce en la entrega de éstas demuestra una vez más o siempre la miseria que palpan de lejos quienes reparten. Mejor sería recordar, ya que tienen poder para hacerlo, el ancestral proverbio chino:»No le regales un pescado, enséñale a pescar». No obstante, insisten en su asistencialismo deformado…
Hay que mirar con buenos ojos que el presidente de la República, Danilo Medina, no se haya prestado a seguir el juego de la entrega de cajas en diferentes partes del país -como lo hizo y lo sigue haciendo el expresidente y presidente del Partido Oficialista, Leonel Fernández.
Más bien, Medina se ha dedicado este año, incluyendo diciembre, a visitar sitios lejanos del país, porque según su criterio, no pueden todos y todas llegar a Palacio y por lo tanto el va hasta donde ellos están.
La entrega de esas cajas podría revertirse en ganancias para familias enteras que verían a sus hijos e hijas instruirse y buscar, con talento y conocimientos los productos básicos para una cena de Nochebuena y Navidad.
No regalar, enseñar a…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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