El profesor Juan Bosch expresó: “no hay arma más poderosa que la verdad en manos de los buenos”. “La economía blindada” y el déficit fiscal de millones incontables de pesos niegan la doctrina bochista.
Los poderosos con sus hilos ocultos del poder compran voluntades, controlan, ya no necesitan al del maletín. Saben cooperar en las campañas políticas. Son los príncipes de la corrupción.
El dinero del peculado es carga de oprobio. Si se administra el erario fundamentado en el Decálogo Duartiano no habría peculado, la Constitución y leyes fueran sagradas.
El Partido Revolucionario Dominicano muestra que la ambición de dominio es la más viva, fogosa que todas las demás pasiones. Necesita inteligencia política.
Los informes de la Cámara de Cuentas indican cómo se llenan los bolsillos violando la ley. ¿Cuál es más culpable el que viola la ley o el juez que no la aplica?
Sufrimos la eficacia burocrática que puede facilitar la aceptación de los hechos más atroces. ¿Qué sucede que duerme el proyecto de ley Loma Miranda, Parque Nacional y la de los Partidos Políticos?
¿Qué es primordial para el dominicano, las 42 fuentes de aguas de Loma Miranda o los metales que benefician al extranjero?
Un partido con las lleves de control de todos los poderes del Gobierno no es saludable, a ellos mismos perjudica. La mayoría muerde el erario como el canino hambriento.
El hombre de principios morales, bien educado no guarda silencio, no acepta lo que perjudica, están los hechos con los inaceptables resultados, por eso es el nuevo contrato con la Barrick Gold. La corrupción e impunidad abren los caminos de los sueños despiertos, una esperanza, aplicar la Doctrina Duartiana.
Se cumple “hacer lo que no se había hecho”. Decisiones de virtud de patria, por toda la naturaleza dominicana. Para eso se es hombre en política.
La Constitución y Leyes no tienen vigencia, se la robó la corrupción. Debemos estar resueltos a tener el sacrificio como un bien, superar todas las dificultades para entronizar la honestidad. Me dicen que la democracia es el imperio de la ley. Y nos empobrece el abuso de la necesidad de la Ley de Impuestos.
Nuestro invitado de hoy: Marco Tulio Cicerón: “La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
¿Por qué no aplicar el Decálogo Duartiano?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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