Los Medias Rojas tratarán de repetir como campeones de Serie Mundial, algo que no ha ocurrido desde que los Yankees ganaron el título en el 2000.
Cualquier equipo o jugador que haya ganado un título de algo a nivel de Grandes Ligas te dirá lo difícil que es alcanzar la cima. Pero son muy pocos los que pueden decir cómo es seguir por lo más alto año tras año. El principal ejemplo últimamente es la más alta de las cumbres — la Serie Mundial.
La última vez que un campeón repitió fue en el 2000, cuando los Yankees consiguieron su tercera corona consecutiva. Se hubieran llevado su cuarta en fila si no hubiera sido por un globito de Luis González en el 2001. Las 13 campañas sin un campeón en temporadas consecutivas son una menos que la racha más larga de 1979 a 1992 con un campeón diferente en cada oportunidad.
Esta es la historia que enfrentan los Medias Rojas, el conjunto con más títulos de Serie Mundial en la última década con tres, incluyendo su corona del 2013 tras un temporada en la que terminaron de últimos en la División Este de la Liga Americana.
El dirigente de Boston, John Farrell, está consciente de que el reto que le espera es el mismo que han enfrentado los últimos 12 clubes que han tratado de defender su título — es un año nuevo con una serie de nuevos obstáculos a superar para llegar a la meta.
«No me he fijado detalladamente en lo que ha sucedido en el pasado. Pero lo que sé es que al hablar con los jugadores, tienen todo muy presente en sus mentes y estamos ansiosos de comenzar en unos meses», expresó Farrell durante las Reuniones Invernales el mes pasado.
«La principal diferencia esta temporada sería que no tenemos la motivación natural que surgió en los muchachos para reivindicarse de alguna manera. Tenemos que supervisar eso durante el proceso, como los hicimos en la pretemporada del 2013».
Desde el punto de vista individual, es más común repetir en categorías de estadísticas y premios, pero el venezolano Miguel Cabrera logró algo poco visto: en el 2013 repitió como Jugador Más Valioso de la Liga Americana y como campeón de bateo.
Al ser Jugador Más Valioso dos años seguidos, el toletero de los Tigres fue el primero en hacerlo en el Joven Circuito desde Frank Thomas en 1993 y 1994. Al conseguir su tercer título de bateo al hilo con un promedio de .348 (el mejor de su carrera), Cabrera fue el primero en lograr dicha hazaña en la Gran Carpa desde que Tony Gwynn se llevó cuatro en fila–de los ocho de su carrera–de 1994 a 1997. También, lo hecho por Cabrera representa la primera vez que alguien repite como campeón de bateo en la Liga Americana desde que Wade Boggs consiguió cuatro títulos seguidos de 1985 a 1988.
Como otro ejemplo es Chris Davis. El cañonero de los Orioles impidió que Cabrera consiguiera algo que nunca se ha visto — llevarse la Triple Corona en campañas consecutivas — con sus 53 jonrones y 138 impulsadas, pero no sería raro ver a Davis duplicar esos números en el 2014. El toletero dominicano de los Azulejos, José Bautista, fue líder de jonrones en el 2010 y 2011. El último en llevarse el título de impulsadas en la Liga Americana dos veces consecutivas fue el también dominicano David Ortiz en el 2005 y 2006.
En la lomita, los tres títulos al hilo de efectividad de la Liga Nacional que el as de los Dodgers, Clayton Kershaw, alcanzó la campaña pasada marcaron la racha más larga desde que Greg Maddux — por primera vez en la papeleta para el Salón de la Fama en el 2014 — tuvo tres en fila de 1993 a 1995. También es el trecho más largo de un zurdo desde que Sandy Koufax ganó cinco títulos de efectividad seguidos de 1962 a 1966.
Sin embargo, generalmente los líderes de estadísticas repiten con frecuencia. Es a nivel colectivo, especialmente en las Grandes Ligas, que aparentemente se ha hecho más difícil repetir.
Una cosa es retener un título divisional, pero otra es terminar con el campeonato. Detroit en estos momentos tiene la racha más larga como campeón divisional, al conseguir su tercer banderín seguida de la División Central de la Liga Americana en el 2013. Los Atléticos son el otro equipo que repitió como campeón de su división, aunque ambos tienen mucho camino por recorrer para igualar los 14 seguidos de los Bravos, seguidilla que se vio terminada en el 2006.
El ganar el Clásico de Otoño se ha convertido en una historia diferente. Desde que los Yankees consiguieron su tercero consecutivo en el 2000, un total de nueve franquicias han levantado el trofeo de la Serie Mundial — incluyendo los Medias Rojas tres veces (2004, 2007 y 2013) y dos veces cada uno para los Cardenales (2006 y 2011) y los Gigantes (2010 y 2012). Durante ese trecho, solamente los Filis estuvieron cerca de ganar títulos consecutivos al llegar a la Serie Mundial antes de caer frente a los Yankees en el 2009.
Simplemente ha sido difícil juntar dos temporadas de Serie Mundial.
Solamente hay que preguntarle al último manager que sabe lo que se siente estar en la cima un año y ceder su trono al siguiente.
«Creo que las cosas son tan parejas en el béisbol, que ya no es fácil lograrlo», dijo el piloto de San Francisco, Bruce Bochy. «Los Cardenales, Tigres y Rangers han estado ahí, pero es muy difícil hacerlo con consistencia. Y tanto depende de un buen año de tus muchachos, de lesiones y de que el pitcheo mantenga su forma. Y necesitas que cada temporada alguien sorprenda».
No asombraría a muchos, pero si los Medias Rojas de alguna manera llegan a repetir como campeones de la Serie Mundial este año, al menos romperá una cadena que se ha estado formando a un nivel histórico.
