Mientras el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), protagoniza nuevas jornadas de “intentos de conciliación para celebrar una Convención Nacional democrática”, y en el decir del maestro de periodistas Juan Bolívar “los sectores dirigenciales mayoritarios anuncian una ofensiva final para tratar de recuperar el control de la organización, sin resultados visibles, los miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ajustan sus cinturones y acuden a las urnas para iniciar las votaciones donde escogerán 168 nuevos miembros al Comité Central, en el marco del VIII Congreso Comandante Norge Botello.
En el territorio nacional y en la diáspora se mueven fuertes los peledeístas y sin dejar ver muy a las claras sus contradicciones internas- pues por eso se mantienen en el poder-, votan aquí y allá. Por ejemplo, en los Estados Unidos se posponen las escogencias en Nueva York y Nueva Jersey y también en Delaware, Pensilvania, Washington y Carolina del Norte, “debido a que las valijas con los materiales de votación no llegaron a tiempo”; pero, se harán.
Se habla de “río de papeletas con las que compran intenciones de votos para completar la matrícula de miembros de su Comité Central” y para «ayudar» en las votaciones; no obstante, de una manera u otra, más allá de “leonelismos” o “danilismos”, los morados hacen su labor y las pasiones que muchos esperan ver “reventar” en ese esfuerzo de los grupos, por alcanzar mayoría en el Comité Central, se mantiene como en casa, lavando los “trapitos sucios” dentro y dejando ver otras caras fuera.
Lamentablemente, en el PRD han vencido las emociones individuales, que dejan a la zaga al más viejo partido nacional (con más de setenta años de fundado). Las luchas internas no han cesado y las confrontaciones, expulsiones, inflexiones y, en definitiva, la prolongada crisis, deja la senda sin atajos y sin piedras filosas a quienes deambulan por la pasarela del poder, dejando atrás los contrarios que invocan y no cumplen ese diálogo definitivo por lograr “una solución a la situación interna del partido que sea satisfactoria para toda la familia perredeísta y la democracia dominicana”.
En verdad, hasta los menos entendidos visualizan que aquello que tanto temieron del “monopartidismo”, se acerca cada vez más, en medio de apatías y cansancios.
Lo temido se acerca…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page