Los médicos griegos adscritos al sistema público de salud anunciaron la extensión de la huelga hasta el próximo 24 de enero como rechazo a los cambios legislativos propuestos por el gobierno en materia de salud.
Los doctores, que iniciaron los paros el pasado 25 de noviembre, pidieron la retirada del proyecto de ley sobre la Atención Primaria de Salud (APS) por incluir «ajustes inaceptables, insostenibles y comprometedores, que acarrearán la destrucción total del sistema sanitario público».
También mostraron su intención de reunirse con partidos y parlamentarios para tratar de evitar que la propuesta sea aprobada en la Asamblea Nacional, y por tal motivo solicitaron que la votación sea nominal cuando se lleve a cabo.
La Federación de Médicos de Hospital anunció que tomará medidas legales contra los responsables en caso de que el deterioro del sistema de atención primaria genere alguna muerte o casos de gravedad.
A su vez, la Asociación Médica de Grecia consideró que el proyecto de ley «pone la lápida a la APS» y acaba con «el acceso público equitativo, universal y gratuito al sistema de salud», por lo que pidió al gobierno un acuerdo con todos los actores institucionales antes de avanzar en la aprobación de la norma.
Por su parte el Partido Comunista de Grecia denunció que la propuesta del ejecutivo conducirá a una mayor falta de financiación de las unidades de salud pública y los fondos de seguros y obligará a las clases populares a tener que destinar una parte de sus recursos a los servicios sanitarios privados para sustituir a los que dejará de ofrecer el sistema estatal.
