Una delegación de Amnistía Internacional que se reunió este jueves con la Comisión Permanente de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, advirtió que la sentencia 168-13, del Tribunal Constitucional (TC), se convertirá en una “bomba de tiempo”, por la evidente violación a los derechos humanos que encierra.
Así lo platearon Chiara Lieuori y Robín Guittard, quienes hablaron en representación de la misión, a la Comisión de Diputados, que preside la legisladora oficialista Minú Tavares Mirabal.
Dijeron que mediante la sentencia 168-13, del TC, la República Dominicana había convertido en apátridas a miles de dominicanos descendientes de haitianos, lo cual es una violación a los derechos humanos.
Los planteamientos manifestados por la delegación dividieron a los miembros de la Comisión, puesto que unos los comparten, mientras otros no.
El diputado Teodoro Ursino Reyes consideró como amenazante lo expuesto por Chiara Lieuori y Robín Guittard.
Indicó que le están imponiendo a la República Dominicana una decisión predeterminada, ya que la sentencia no debe ser objetivo de organismos internacionales.
De su lado, Tavares Mirabal dijo que los visitantes no emitieron juicios que atenten contra el estado democrático del país, sino que expresaron sus ideas en torno a la situación que viven miles de desencintes haitianos.
No obstante, expresó que el proyecto de ley sobre naturalización que enviará el Poder Ejecutivo al Congreso, debe fundamentarse en el respeto a los derechos humanos y de aquellos que han nacidos en el territorio nacional, y buscar una solución al problema que afecta al país.
En tanto que, La comisión de Amnistía Internacional sostuvo que el país debe acogen los resultados ofrecidos por la Comisión Internacional de los Derechos Humanos, para solucionar el problema generado por la sentencia.
Manifestó que van a seguir reuniéndose con las instancias estatales y las personas afectadas, pero en su agenda no está visitar el TC.
