Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), “…el logro del máximo nivel de bienestar físico, mental y social y de la capacidad de funcionamiento que permiten los factores sociales en los que viven inmersos el individuo y la colectividad”, integran el concepto mismo de salud.
Precisamente, entre las estrategias que plantea dicho organismo, está el de lograr una educación directa: emisor-receptor, para instruir y enseñar a la sociedad cómo cuidarse y alcanzar la calidad de vida necesaria para sí misma y también en el sentido de la utilidad colectiva. En el caso de la vía indirecta, se nombran los medios masivos de comunicación, mediante los cuales puede llegarse a un gran número de personas para facilitar el aprendizaje de conductas que, en mediano, corto o largo plazo, favorezcan el estado de salud de la comunidad.
También puede definirse salud como “el nivel de eficacia funcional y/o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como en el macro (social)”; pero, en la década de 1990, al término le fue agregado: «Y en armonía con el medio ambiente».
De manera que más allá de sentirnos enfermos, o afectados físicamente, tal y como señalara un artículo publicado en The British Medical Journal, “esta definición incluye un componente subjetivo importante que se debe tener en cuenta en las evaluaciones de los riesgos para la salud».
La pregunta aquí sería, ¿cuánto satisface el sistema de salud de la República Dominicana a la población, tanto en el sector público, como en el privado? ¿Hasta dónde los sistemas: socializado y de la Seguridad Social cubren los problemas físicos y mentales de esa mayoría de escasos recursos?
Los indicadores no ubican al país en buen sitio cuando de enfermedades se habla. Pese a los esfuerzos que el Ministerio de Salud Pública intenta llevar a cabo, los resultados no son los estimados. Este día, dedicado internacionalmente para reflexionar sobre el tema, debe servir para mucho más…
La salud
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page